Medidas preventivas
El investigador Gilberto Castañeda Hernández, del Departamento de Farmacología del Cinvestav, advierte que “se deberá intensificar en esta temporada las recomendaciones sobre el constante lavado de manos y mantener limpios los lugares de uso común en hogares, escuelas y sitios de trabajo, como teléfonos, computadoras, pasamanos, entre otros, así como no estornudar en las manos”.
Como no se contará con vacunas suficientes para inmunizar a todos los mexicanos, además de que presuntamente hasta finales de diciembre éstas se empezarán aplicar en la población más vulnerable, “no habrá problema si la población continúa con las medidas higiénicas ya recomendadas”.
Mientras tanto, el Cinvestav con inversión de 13 millones de pesos, construye un laboratorio de bioseguridad nivel 2, que inició en septiembre, con el fin de poder estudiar los pormenores de virus como el de la influenza A/H1N1, en colaboración con el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, donde se podrá conocer a detalle la estructura de algunos virus de una manera rápida, por lo que la dependencia con el extranjero para ese propósito será menor.
Con todo, el investigador Juan Ludert, del Departamento de Infectómica, sostiene que no será suficiente la creación de un laboratorio de diagnóstico para una población como la del DF, en “donde deben de haber varios más, y contar, con al menos uno en cada estado del país”.
Ante ello, dice que es indispensable crear con urgencia una red de laboratorios de diagnóstico e investigación que ayude en la toma de decisiones frente a la posibilidad de que conforme se acerca el invierno, se multipliquen los casos de infección como se ha desatado con los frentes fríos que están llegando en octubre.
Con el laboratorio de bioseguridad nivel 2, que podría estar listo en noviembre próximo, se podrán hacer estudios de la estructura de los virus y de su repuesta ante medicamentos, entre otros, en sólo unas horas, “ya no en varios días o semanas, como ocurre cuando se mandan las muestras al extranjero”, explica a su vez el investigador José Tapia Ramírez, del Departamento de Genética y Biología Molecular del Cinvestav.
«Este tipo de laboratorios ayudan a obtener datos precisos sobre el número de infectados con el A/H1N1 u otras variedades, para poder determinar mejor las medidas a implementar, como se hace en Estados Unidos o Europa donde cada semana se les brinda los pormenores detallados de los virus circulantes en sus poblaciones», precisa.
“Ante este virus se tiene que actuar con cautela y evitar de cualquier manera la automedicación, la cual puede provocar que el virus sea inmune a cualquier tipo de medicamentos”, indica el Dr. Ludert.
La Dra. Lorena Gutiérrez, del Departamento de Infectómica, señala por su parte que la institución está trabajando de manera conjunta con gobiernos estatales y federales, así como universidades, sistemas y centros de salud. La investigadora resalta que desde el surgimiento del virus en México, han trabajado en diversos temas, entre los que sobresalen la participación en conjunto para poder realizar diagnósticos y referencias sobre personas que se han visto afectadas por el virus.
Por lo que toca a la vacuna contra la influenza estacional que ya se empezó aplicar, destaca que no existen evidencias científicas que indiquen que ésta pueda proteger contra la A/H1N1, por lo que insiste en que «será necesario la aplicación de ambas dosis”.
