Las parteras son una parte muy importante, prioritaria y fundamental para el desarrollo de la salud en todas las comunidades rurales del país. A lo largo de los años han demostrado su importancia, ya que atienden a las embarazadas, brindándoles cuidados y atención, afirmó la doctora Adriana Pol, coordinadora médica del programa IMSS-Bienestar en Yucatán.
Doña María Bartola Moreno, de 80 años de edad, originaria de Izamal, Yucatán, cuenta con 60 años de experiencia siendo partera rural. Aprendió esta labor a través de su madre.
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“He recibido a muchísimos niños, la mayoría sin complicaciones, siempre les digo a las mamás que acudan a la clínica desde que sepan que están embarazadas, que vayan a todas sus citas, y cada mes vengan conmigo para que las sobe, les explique cómo está el bebé y qué van a hacer cuando llegue la hora del parto, las ayudo a que se sientan seguras”, refirió Doña María Bartola Moreno.
quien es reconocida en su comunidad por sus conocimientos, habilidades y destrezas para la atención del embarazo y parto.
Las parteras tienen el reconocimiento de sus comunidades, ya que comprenden los códigos culturales basados en el manejo de la misma lengua, tradiciones, mitos y costumbres, lo que las convierte en agentes naturales de salud, porque cuidan el binomio madre-hijo, principalmente de las comunidades rurales, afirmó la doctora Adriana Pol.
La especialista señaló que en el programa de parteras ha sido permanente la interrelación y capacitación de las más de 7 mil que hay para la atención de la salud reproductiva con el enfoque intercultural, como la principal prioridad, especialmente en las comunidades indígenas y alejadas de los servicios de salud.
Dijo que la edad promedio de las parteras es de 60 años, el 62% son indígenas, pertenecen a 43 pueblos originarios del país y constituyen uno de los principales recursos con que cuenta la población rural para atender la salud de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio.
Mencionó que los equipos de salud de los Hospitales Rurales del programa IMSS-Bienestar mantienen una estrecha y permanente vinculación con las parteras rurales.
Para ello otorgan capacitación y asesoría de forma bimestral, además de reforzar sus conocimientos a través de la impartición de talleres delegacionales, regionales y/o a nivel de Hospital Rural, mediante los que se promueve la salud reproductiva, ginecológica y materno-infantil, expuso.
Afirmó que la participación de las parteras rurales ha contribuido de manera determinante en los resultados obtenidos en la tendencia descendente de la muerte materna en el Programa IMSS-BIENESTAR.
Adriana Pol destacó que la labor que desempeñan es muy importante para las mujeres de sus comunidades, ya que la mayoría no habla español y a través del idioma resulta más fácil orientar, atender y fomentar el hábito de acudir puntualmente a las consultas médicas en las unidades y hospitales para recibir atención prenatal y un mejor control del embarazo.
En la actualidad, las parteras no sólo acompañan a las embarazadas, sino que también brindan información sobre métodos de planificación familiar, y llevan a las mujeres a las unidades médicas para que obtengan el anticonceptivo que se adecue a sus necesidades, expuso[.]