En el marco del 57.° Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los ministros de Salud de las Américas han respaldado este 3 de octubre de 2019 un conjunto de medidas para garantizar que todas las personas tengan acceso equitativo a servicios de salud oportunos, eficientes, seguros y de calidad que satisfagan las necesidades de salud.
En la “Estrategia y plan de acción para mejorar la calidad de la atención en la prestación de servicios de salud 2020-2025” [1], aprobada por el 57.o Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se reconoce que, si bien algunas estrategias y resoluciones anteriores se han centrado en la atención de calidad como elemento esencial de la salud universal, es preciso adoptar un nuevo enfoque para superar los obstáculos persistentes.Encuestas poblacionales de algunos países indican que 30% de personas todavía carecen de acceso a la atención preventiva y al tratamiento, y de aquellos que sí la reciben, únicamente 39% califican a la calidad de atención como buena.
El nuevo plan propone implementar procesos permanentes para mejorar la calidad de la atención, fortalecer la rectoría y la gobernanza de los sistemas de salud para desarrollar una cultura de calidad, y establecer estrategias de financiamiento que promuevan la mejora de la calidad de la atención.
“Aunque los países han logrado avances para mejorar la calidad de atención, la mortalidad atribuible a esta situación sigue siendo elevada”, afirmó la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne. “Esta estrategia representa un cambio de paradigma sobre cómo deben abordar los países la atención de salud y un avance hacia una atención centrada en las personas y sus comunidades”, agregó.
En el 2007, los Estados Miembros de la OPS adoptaron la Política y estrategia regionales para la garantía de la calidad de la atención sanitaria. Desde entonces, se han aplicado medidas para mejorar la calidad, también mediante la formulación de políticas y normas de calidad, el establecimiento de direcciones nacionales responsables de la calidad y la creación de normas para la concesión de licencias de establecimientos de salud.
No obstante, a pesar de estas iniciativas, las encuestas poblacionales de algunos países indican que 30% de personas todavía carecen de acceso a la atención preventiva y al tratamiento, y de aquellos que sí la reciben, únicamente 39% califican como buena la calidad de atención.
Cuando se trata de la seguridad del paciente, la mortalidad debida a una atención de calidad deficiente es todavía elevada, de 47 a 350 defunciones por 100 mil personas en el 2014. Los datos también indican que en algunos países hasta 40% de las hospitalizaciones podrían evitarse, dado que están relacionadas con problemas de salud que podrían solucionarse en consultorios ambulatorios, lo que advierte las lagunas en la calidad y la eficacia del primer nivel de atención.
Además, el financiamiento público promedio destinada a la salud representa el 4.2% del producto interno bruto (PIB) en la Región, por debajo del 6% propuesto como referencia para mejorar la equidad y eficiencia, hecho que repercute directa e indirectamente en la calidad de los servicios prestados.
Con el fin de abordar estas cuestiones y garantizar la prestación de servicios de salud integrales sobre la base del contexto, las necesidades, los puntos débiles y las prioridades nacionales, este plan propone 3 líneas estratégicas de acción:
- Implementar procesos permanentes para mejorar la calidad de la atención a las personas, las familias y las comunidades en la prestación de servicios integrales de salud.
- Fortalecer la rectoría y la gobernanza de los sistemas de salud para desarrollar una cultura de calidad y promover la mejora sostenida de la calidad en la prestación de los servicios integrales de salud.
- Establecer estrategias de financiamiento que promuevan la mejora de la calidad de la atención en la prestación de los servicios de salud integrales.
“Esta estrategia y plan de acción representa un cambio de paradigma importante en la forma en que vemos la equidad en la prestación de servicios de salud en la Región“, sostuvo James Fitzgerald, director del Departamento de Sistemas y Servicios de Salud de la OPS. “Un enfoque de sistemas para este tema no solo mejorará la experiencia de las personas, sino que también abordará las barreras de acceso que existen en toda la Región“, consideró.