El Secretario de Salud participó en la presentación del Informe de la Comisión de Alto Nivel «Salud Universal en el Siglo XXI: 40 años de Alma-Alta«, realizado en el marco del Día Mundial de la Salud, el cual fue encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la directora general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne.
Alcocer Varela destacó que a 40 años de la declaración de Alma-Alta no se ha logrado avanzar en brindar una atención universal a toda la población, al contrario, la brecha sanitaria se ha extendido aún más, ya que el decreto de garantizar el derecho a la salud fue interferido por un concepto de cobertura financiera.[frase]»La salud es un derecho social básico que corresponde a todo ser humano, que va más allá de su condición laboral, su clase social y ubicación geográfica«, Secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela.[/frase]«Al crear y fomentar sistemas de salud mixtos, con corruptos procesos institucionales, concentraciones de ingreso y desregulación del capital, la atención de las comunidades pobres quedó sujeta al subsidio gubernamental, muchas veces deficiente, mientras que personas con recursos económicos elegían la medicina privada«, señaló.
Ante el Secretario general Adjunto de la Organización de los Estados Americanos, Néstor Méndez, Ministros de Salud, miembros de delegaciones de países latinoamericanos, el titular de Salud enfatizó que los pueblos de la región de la Américas requieren urgentemente de gobiernos, que con firmeza, sabiduría y equidad rompan con prácticas burocráticas, presiones políticas o inercias históricas.
“El Sistema de Salud en la Cuarta Transformación, nace con ausencia de miedo, para desprenderse de una nociva tradición que no comprendía la ilusión de buscar para cada uno de nuestros pueblos vidas sanas y de bienestar”, subrayó.
La directora general de la OPS, Carissa Etienne, aseguró que la salud no es un privilegio, es un derecho fundamental, y lograr que sea universal es factible y necesario.
Pero no la alcanzaremos, añadió, si no enfrentamos la desigualdad social y los rezagos en la atención médica de la población en rubros como el embarazo adolescente, enfermedades de transmisión sexual, homicidios, suicidios y migración.
En este sentido, dijo que la salud universal va más allá de la cobertura. “Debemos tener acceso a servicios de alta calidad para todos, intervenciones oportunas, derecho a la equidad y respeto a los derechos humanos; especialmente de las personas que viven en inequidades sociales y económicas”, aseguró.
Finalmente felicitó al Gobierno de México por llevar a cabo transformaciones profundas en el Sistema de Salud, a fin de alcanzar la universalidad de la atención médica.
En su oportunidad, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, aseveró que están dadas las condiciones para hacer sistemas de salud más eficaces y legítimos, que reduzcan las distancias entre las necesidades de salud y la respuesta pública.
En su mensaje, sostuvo que no basta con declarar que la salud es un derecho universal. “Queremos que sea un derecho para todos, que deje de ser el privilegio para algunos. A ellos debemos ofrecer garantías explícitas y verificables”.
En este sentido, dijo que la declaración de Alma-Ata, ofrece un marco estratégico para organizar la responsabilidad del estado y la integración de las comunidades.
Se dijo convencida de que los estados pueden hacer más. Deben comprometerse con la realización progresiva de mayor equidad y calidad.
Planteó que el informe propone una alternativa que se otorgue un rol central a la atención primaria a la salud como estrategia efectiva para que el Estado y la Sociedad civil, pueden transformar los sistemas de salud e intervenir sobre determinantes sociales y ambientales en la salud de la población.
Explicó que la atención primaria a la salud tiene un papel estratégico porque es en lo local que se materializa la promoción y la prevención, la coordinación de políticas públicas intersectoriales, la incorporación de las variables territoriales, a la proximidad del personal de salud, y las posibilidades concretas de participación comunitaria.
Michelle Bachelet afirmó que la bandera por el derecho a la salud está izada y convocó a las ministras y ministros de salud a participar y juntos lograr que cada ser humano acceda y goce de las mismas posibilidades de respeto, bienestar y dignidad[.]