México requiere ofrecer una atención integral a los pacientes que viven con Esclerosis Múltiple (EM), que son entre 12 y 15 mil, ya que este padecimiento impacta drásticamente su calidad de vida y productividad, aseguraron neurólogos.
[/media-credit] Controlar la no evidencia de la enfermedad permite preservar la calidad de vida
La EM es una enfermedad autoinmune que afecta directamente al Sistema Nervioso Central, donde provoca daños por inflamación en las neuronas porque destruye la capa de mielina –que recubre y permite la correcta transmisión de impulsos eléctricos–, lo que provoca “brotes”, tales como alteraciones en la visión, problemas para caminar, rigidez muscular, con alteración del control de esfínteres e incluso problemas cognitivos.
Si bien aún hace falta recorrer caminos que nos lleven a incrementar las mejoras en la atención de los pacientes, afortunadamente hoy en día se trabaja desde las instituciones de salud, en conjunto con instituciones académicas, tales como el Comité Mexicano para el Estudio e Investigación del Tratamiento para la Esclerosis Múltiple (MEXCTRIMS) y la Academia Mexicana de Neurología. También existen grupos de pacientes, tanto de la sociedad civil como en las instituciones públicas, donde se les refiere y canaliza con los médicos especialistas, quienes realizan el diagnóstico y les ofrecen el tratamiento más adecuado para cada caso.
El especialista refirió que al menos un 50% de los pacientes con EM continúan empleados tras 10 años después del diagnóstico: “Es importante señalarlo porque al menos 70% de los casos de EM ocurren entre los 20 y 40 años de edad y la expectativa de vida media es de un 13% más corta que la población en general”, afirmó.
“Las personas con EM requerirán una atención integral para que puedan ser productivas después del diagnóstico y ésta se puede lograr con un estricto control de la enfermedad, que se logra al verificar la actividad de la enfermedad, ahora podemos medir la disminución de la velocidad en la pérdida de volumen cerebral y brindar oportunamente el tratamiento que más ayude al paciente«.
“La situación que enfrentamos día a día, junto con los pacientes, es que en México existen tratamientos innovadores que disminuyen la velocidad de pérdida de volumen cerebral – que en una persona con esclerosis múltiple puede llegar a ser 3 veces más rápida que en una persona sana –, ya se encuentran disponibles en los sistemas de salud nacionales, pero aún hace falta mayor cobertura para proteger a los pacientes, quienes anteriormente enfrentaban una expectativa de vida media de 17 años (en 1948). Actualmente el tiempo promedio entre la aparición del primer síntoma y el diagnóstico definitivo de la EM es de alrededor de 1 a 5 años, por lo que recomendamos acudir a valoración neurológica oportunamente”, añadió Molina Carrión.
“Afortunadamente continuamos trabajando para que cada vez más pacientes puedan controlar adecuadamente su esclerosis múltiple. Con un diagnóstico oportuno y el apego al tratamiento podemos incrementar y preservar la calidad de vida en los pacientes con EM”, concluyó.
