Hace tres años Diana Gabriela Valencia Reséndiz, participo en el Biocinves, y decidió unirse al equipo del laboratorio de terapia génica del científico Luis Marat Álvarez Salas para encontrar métodos de diagnóstico, terapia o análisis de distintas enfermedades.
[/media-credit]Su línea de investigación se basa en los aptámeros, enfocados al esclarecimiento de cáncer cervical asociado a VPH, uno de los tipos de cáncer prevalentes en México y el mundo.
Ella actualmente es estudiante del doctorado de Genética y Biología Molecular del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), en donde usando diversas herramientas trabaja diariamente en la búsqueda de un método para la detección oportuna del Virus del Papiloma Humano (VPH).
En el laboratorio, explicó, se siguen principalmente dos líneas de trabajo, una de ellas es la de aptámeros – son como pequeños pedacitos de ARN (ácido ribonucléico) o ADN (ácido desoxirribonucléico) -, enfocados al esclarecimiento de cáncer cervical asociado a VPH, uno de los tipos de cáncer prevalentes en México y el mundo, y que llamó la atención de la egresada de licenciatura en Ingeniería Bioquímica del IPN al ver una ventaja en la investigación: se podía aplicar.
Los aptámeros tienen la capacidad de reconocer a otra molécula. Por lo que ella y el equipo de Álvarez Salas se han dado a la tarea de buscar el correcto, que reconozca ciertas proteínas que componen al VPH para aislarlo, sintetizarlo y darle la aplicación adecuada, desde diagnóstico, terapia o de análisis.
De hecho, comento la maestra en Ciencias, los aptámeros se comparan mucho con los anticuerpos, que tienen características muy similares, es decir, pueden reconocer a una determinada proteína o determinado blanco para capturar a los antígenos que dañan el organismo.
De acuerdo con Valencia Reséndiz, estas moléculas son herramientas muy poderosas con aplicaciones bastante amplias, que pueden usarse en diagnóstico o en análisis. Entre los casos de aptámeros exitosos y que ya se comercializan para el tratamiento de algunas enfermedades está el que se usa para el tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad.
Es uno de los tratamientos más importante para este tipo de enfermedad y es un ejemplo de lo que se puede lograr con investigación, señaló Diana Gabriela Valencia Reséndiz. Además, la ventaja de esta herramienta nanotecnológica es que es más estable en comparación con otros métodos de reconocimiento molecular y es más rápido, dijo.
Explicó que “una vez que consigamos aislar el aptámero se procede a realizar una síntesis química de la molécula, pues ésta no la genera el cuerpo; una actividad prácticamente de rutina que se hace en laboratorio, además que producirla resulta muy económico, alrededor de 10 veces menos comparada con otros métodos«, consideró la estudiante de posgrado del Cinvestav.
Apoyada por técnicas básicas de biología molecular como PCR, RTPCR, transcripción in vitro, electroinmunotransferencia y más recientemente una tecnología de punta basada en resonancia de plasmones superficiales, que permite observar las interacciones entre dos moléculas, Valencia Reséndiz está en la etapa de conseguir el aptámero indicado que reconozca algún componente del virus; “aunque en el laboratorio ya disponemos de algunos seguimos buscando otros que reconozcan diferentes componentes”.
Aunque falta mucho por investigar los avances son notorios, comentó y añadió que a nivel América Latina son el único grupo trabajando aptámeros asociados a VPH. “Además, planeamos a futuro poder determinar la presencia del virus y la etapa en que se encuentra la infección, activa o cáncer, sin embargo, para eso aún quedan algunos años de investigación”.
