Cuidarse y prevenir es muy importante, ya que al no sentir ningún dolor, él no se daba cuenta que estaba avanzando la enfermedad.

“Todo inició al darme cuenta que me salieron unos moretones. Fui a valoración con un médico internista y un hematólogo y a través de algunos exámenes detectaron que tenía inflamado el bazo, lo cual hacía que tuviera un nivel bajo de plaquetas y que me aparecieran los moretones.
“Esto a su vez indicaba que había daño en el hígado. Fue entonces cuando los médicos comenzaron hablar de un posible trasplante”.
Así lo cuenta Everardo Chapa Guerra, quien fue sometido a un trasplante de hígado que le salvó su vida y le dio una segunda oportunidad para ahora sí cuidar su alimentación, su estilo de vida y prevenir el hígado graso que deriva de la obesidad.
Everardo tuvo enfermedad del hígado a consecuencia de otro padecimiento de tipo dermatológico y de un problema de obesidad que fue afectando cada vez más su salud por sucesivas complicaciones.
Bajó 65 kilos de peso, dejó su trabajo y comenzó a deteriorarse cada vez más físicamente. Además, pasó por varias hospitalizaciones debido a que tenía líquido en el área abdominal y a que presentaba algunas infecciones importantes.
Una de las ocasiones en las que tuvo que internarse y después de permanecer diez días en el Hospital, había quedado fuera de la lista de espera para ser trasplantado por la infección que presentaba.
Pero para su fortuna pudo salir adelante, y justo cuando iba a ser dado de alta recibió la noticia de que había un donante, y ahí su vida inició el cambio positivo que esperaba.
La atención de Everardo Chapa y el trasplante se llevó a cabo en el Centro Médico de Atención Integral en Enfermedades Hepáticas y Digestivas del Hospital San José en la ciudad Guadalajara, un centro auspiciado por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
“A Everardo le fue de maravilla; ha permanecido muy bien con el hígado nuevo, y esto es muy bueno para su recuperación. Ha comenzado a sentir el bienestar de un trasplante,” comenta el Dr. Carlos Rodríguez Montalvo, cirujano que llevó a cabo el trasplante.
“Después del trasplante volví a vivir. Comencé de cero y a partir de ahí, nuevamente caminé porque ya no tenía fuerza y mi masa muscular se había consumido.
Tras la operación, Everardo hacía ejercicios con andador y una serie de terapias; al poco tiempo ya pudo empezar a comer. “Mi proceso de recuperación ha ido avanzando poco a poco, pero ahí vamos recuperándonos, bastante bien gracias a Dios”, comenta.

Hay que prevenir la grasa en el hígado

Uno de los grandes problemas actuales de salud tiene que ver con la enfermedad grasa del hígado. Este padecimiento afecta a personas con sobrepeso, diabetes o con trastorno de los lípidos.
A quienes desarrollan hígado graso les sucede que se les infiltra grasa en el hígado y éste se inflama. Es posible diagnosticarlo desde una etapa temprana y con ello evitar problemas posteriores que llegan hasta el trasplante, pero para ello se requiere realizar algunos estudios y vigilancia médica.
Por eso es importante que las personas aprendan a medir su forma de comer, beber, estilo de vida y la importancia de revisarse, atenderse y de solicitar orientación ante cualquier duda o problema.
En el Hospital San José existe un chequeo para la salud hepática que consta de exámenes de laboratorio y de una ecografía, que permite darse cuenta del estado de salud del hígado. Los estudios, pueden ser revisados por un médico general, un gastroenterólogo o un internista.
El Dr. Rodríguez Montalvo explica que dichos estudios están dirigidos a adultos con sobrepeso, diabetes, colesterol alto o si consumen bebidas alcohólicas diariamente (más de 3 ó 4 bebidas diarias).

Ahora, Everardo ya tiene claro que cuidarse y prevenir es muy importante, ya que al no sentir ningún dolor, él no se daba cuenta que estaba avanzando la enfermedad.
“Muchas veces uno abusa de los alimentos o no cuidamos nuestro peso; todo es cuestión de revisarnos periódicamente o cada vez que lo indique el médico y así detectar posibles enfermedades, atacarlas a tiempo sin tener que llegar al extremo, como en mi caso que fue un trasplante”, menciona.