Una aparente e inofensiva inflamación en el cuello, axilas, ingles o detrás de las orejas podría ser causal de muerte si no se atiende a tiempo, ya que puede tratarse de una enfermedad llamada linfoma de Hodgkin, advirtió Ramiro Espinosa, especialista del Instituto Nacional de Cancerología.El linfoma de Hodgkin es un cáncer del tejido linfático que se encuentra en los ganglios, bazo, hígado, médula ósea y otros sitios y su síntoma principal son las inflamaciones indoloras y duras que crecen de manera excesiva, explicó.
Ramiro Espinosa, adscrito al Departamento de Oncología del Instituto Nacional de Cancerología precisó que otros síntomas comunes son fiebre superior a 38 grados; pérdida inexplicable de peso con más de 10 kilos en un lapso de dos a seis meses, y sudoración excesiva durante las noches a grado tal que se humedece la ropa y las sábanas.
Destacó que es una enfermedad de la sangre que se origina en la médula ósea y viaja hacia otros órganos, por lo general la padecen los adultos, aunque también se ha presentado en niños.
Comentó que hay personas que durante varios años presentan los malestares de manera que no les causa gran problema por lo que no solicitan atención médica, pero en esos casos el tratamiento se basa en antiinflamatorios.
Esta enfermedad es curable cuando se detecta y diagnostica a tiempo, sin embargo, el problema es que la falta de conocimiento retrasa la atención médica especializada ocasionando que la enfermedad avance.
Recomendó que ante la presencia de una inflamación que es “dura como piedra” en el cuerpo, por más de dos meses, acudan con un especialista para que realice el diagnóstico, “toda inflación que no se elimina con antibióticos durante dos meses no lo dejen pasar”, insistió.
Cuando los pacientes requieren tratamiento, por lo general es con quimioterapias y se pueden realizar en el centro de salud. Se les aplica durante tres horas por 21 días, para eliminar las inflamaciones y después, si es necesario, también se les dan radioterapias.
Muchas veces la gente confunde estas protuberancias con piquetes de insectos o se los atribuye a contusiones que ha tenido, por eso recurre a la automedicación y a la utilización de medicinas inadecuadas.
Finalmente insistió que ante cualquier inflamación en las zonas linfáticas, no se debe recurrir a la automedicación, ni atenderse con médicos con poca experiencia porque se puede retrasar la atención de un serio problema de salud.