El cáncer de ovario es un padecimiento no tan frecuente como el cáncer de mama o el cervicouterino, pero hay indicios de que se está incrementando y es necesario ponerle atención.
El problema en este padecimiento en ovarios es lo complicado de su identificación.
“Una de las mayores dificultades que presenta el cáncer de ovario, es que prácticamente no da síntomas en sus etapas iniciales, así que por lo general es detectado en etapas tardías, comúnmente en la etapa tres de cuatro,” subraya el doctor Saúl Guzmán Laguna, especialista certificado en ginecología oncológica y de mama, miembro del Colegio Mexicano de Ginecología y Obstetricia (Comego).
Cuando llega a haber síntomas muchas veces se confunden con problemas estomacales. La mayor alerta que una como mujer está obligada a detectar es conocer los factores de riesgo del cáncer de ovario para saber si es o no susceptible de llegar a padecerlo.
En primer lugar, precisa el Dr. Guzmán, también miembro de la Federación Mexicana de Ginecología y Obstetricia, es necesario verificar si existen antecedentes familiares directos de cáncer de ovario (en mamá o en hermanas), y también de otros tipos de cáncer como el de intestino o de mama.
Adicionalmente, el factor de la edad es otro a tomar en consideración dado que el riesgo de padecer cáncer de ovario se eleva conforme una mujer rebasa los 40 años de edad.
De acuerdo con el médico Guzmán Laguna, entrevistado por Plenilunia, la mejor manera de detectar el cáncer de ovario es llevando a cabo un ultrasonido pélvico, por lo cual es esencial que realizarlo en cada visita al ginecólogo desde que llegamos a la cuarta década de vida.
“Además, se puede llevar a cabo un estudio BRCA, a través del cual se identifica un gen llamado así, BRCA, en personas con más probabilidad a tener cáncer de mama o de ovario, mismos que a veces pueden estar vinculados”, asegura el Dr. Guzmán
El cáncer de ovario desafortunadamente tiene una baja probabilidad de ser curable, y ello obedece sobre todo a que en su gran mayoría es detectado en etapas tardías, de acuerdo con el especialista.
El porcentaje de curación es bajo, de alrededor del 50 por ciento. El primer paso es la cirugía. Posteriormente, se evalúa si se debe complementar con quimioterapia, porque la radioterapia se usa muy poco en cáncer de ovario, precisa.
“A veces se pensaba que uno de los factores de riesgo era no tener hijos, pero esto se ha ido modificando y ahora no es un indicador tan confiable. Lo que se sabe actualmente es que el cáncer de ovario no se origina propiamente en el ovario, sino en la trompa uterina“.
Lo más importante para cada una de las mujeres es tener clara la importancia de hacerse un chequeo ginecológico anual en todas las etapas de su vida, lo cual debe ser llevada a cabo por un profesional. “Si es posible con un ginecólogo oncólogo mucho mejor, porque de esa manera se podrán ir evaluando los factores de riesgo, dependiendo de su edad, antecedentes familiares y personales, lo cual nos irán orientando hacia dónde vamos a buscar y qué estudios realizar para ver estas enfermedades”, finaliza el Dr. Saúl Guzmán.