Raúl Mena López, científico mexicano que con sus investigaciones acerca del Alzheimer logró cambiar la perspectiva que se tiene de esta enfermedad, además de ser fundador del primer banco de cerebros en América Latina, falleció este miércoles 11 de junio en su natal Mérida, Yucatán.
[/media-credit] RAÚL MENA LÓPEZ, (1953-2014) FUNDADOR DEL PRIMER BANCO DE CEREBROS DE AL
El científico de origen yucateco, adscrito al Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), fue uno de los investigadores más connotados en el estudio de las alteraciones neuropatológicas que sufre la proteína Tau a nivel cerebral con la enfermedad de Alzheimer.
Mena López, quien nació el 26 de julio de 1953, creó el Banco de Cerebros del Cinvestav, hoy Banco Nacional de Cerebros, ubicado en el Laboratorio Nacional de Servicios Experimentales (LaNSE) de esta Institución.
Asimismo apoyo la creación de diversos de diversos bancos de cerebros en América Latina con el objetivo de crear una red latinoamericana para el estudio de enfermedades neurodegenerativas.
Su línea de investigación sugiere que la formación de las marañas neurofibrilares en el cerebro de los pacientes con Alzheimer, son alteraciones a nivel celular que constituyen un mecanismo de protección de las neuronas y le permite prolongar su vida y realizar medianamente sus funciones.
Este hallazgo, que se realizó mediante el análisis sistemático del estudio neuropatológico de los cerebros que se mantienen en custodia en el Banco Nacional de Cerebros abrió un nuevo enfoque en las investigaciones en torno al Alzheimer y replanteó las opciones terapéuticas para combatirlo.
Mena López inició sus actividades en el Cinvestav en 1985, pero fue hasta 1991 que ingresó como investigador, después de una destacada estancia posdoctoral en el extranjero en los laboratorios de los científicos Claudio Cuello de la Universidad de McGuill en Montreal, Canadá y Claude Wischick de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.
A su llegada estableció una línea de investigación que por entonces no se contaba en el departamento, y la que fue su pasión: el estudio de las demencias y en particular la enfermedad de Alzheimer.
Su trabajo incluye 48 publicaciones en revistas del más alto impacto internacional entre las que se incluyen American Journal of Pathology y Journal of Neuropathology and Experimental Neurology, de las más prestigiadas en su campo de estudio.
Fue ponente en más de 200 conferencias en todo el mundo. Era miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III. Fue promotor y miembro activo de la Comisión Nacional de Atención al Envejecimiento (CONAEN), en donde participó como asesor científico en los programas de atención, como lo es el programa SABE; además de promotor del grupo de investigación en demencias 10/66.
En 2012 recibió un homenaje por parte de la Universidad Autónoma de Yucatán y el Gobierno del estado por su fructífera trayectoria en el campo de las neurociencias.
