Rosalía de Castro, nacida en Santiago de Compostela y autora del fragmento poético -abajo a la derecha en el contenido-, fue una artista que en este verso refleja la situación emocional de una mujer cuya identidad no fue reconocida por cuestiones sociales. Que tuvo que luchar contra muchas enfermedades y que nunca quiso ser famosa a pesar de la belleza de sus poemas. Que amaba a su esposo y aun así se sentía sola. Que dedicó mucho de su tiempo al cuidado de sus siete hijos y que vivió el profundo dolor de verlos morir a todos.
[frase]“Luz y progreso en todas partes, pero la duda en el corazón.
Lágrimas cuya razón no se sabe, dolores que no se sabe qué son”.
Rosalía de Castro (1837-1885)[/frase]Ella a través de sus poemas expresó el sufrimiento de su alma, pero no todas las personas tienen esa capacidad.
Aprendemos a hablar desde nuestros primeros años de vida porque es algo esencial para nuestro desarrollo y para relacionarnos con los demás, así como con uno mismo. Esto no quiere decir que sin el lenguaje verbal la comunicación desaparezca, pues podemos dejar de hablar pero aun así la comunicación continúa.
Hay personas que por motivos que no se relacionan específicamente con una
enfermedad, presentan dolor y diversos síntomas físicos que aparecen y desaparecen sin saber por qué. En esos casos ha sido aceptada la hipótesis de que los síntomas expresan simbólicamente lo que no se ha podido decir con palabras. Éste bien puede ser el caso de las personas que tienen fibromialgia.
Quienes han sido diagnosticados con fibromialgia saben muy bien todo el recorrido que han hecho con diferentes doctores y la cantidad de exámenes y pruebas a las que se han tenido que someter para tener al final un diagnóstico certero. Cuando éste llega ocurren dos cosas: Por un lado es muy gratificante saber que hay un nombre para su padecimiento y que tanto su dolor generalizado como los demás síntomas que presentan sí son reales. Por el otro lado, puede ser muy decepcionante enterarse de que hasta la fecha no existe un tratamiento que cure su condición.
Con fármacos se busca aliviar el sufrimiento físico y la depresión. Con terapias cognitivas se proporcionan importantes herramientas para que el paciente pueda vivir con sus síntomas de la mejor forma posible, pero ello termina siendo insuficiente.
Tal vez falta incluir algo más en el tratamiento de la fibromialgia. Tal vez hace falta traducir el lenguaje del cuerpo y sus síntomas de una manera diferente para poder llegar al origen del problema. Tal vez hace falta restablecer o crear nuevas conexiones en la mente para que las causas profundas del padecimiento desaparezcan.
Marion Woodman, escritora canadiense muy importante dentro del movimiento feminista, doctora en filosofía y analista junguiana entrenada en Zürich quien además es una de las autoras más leídas sobre la psicología femenina y la profunda relación entre la mente y el cuerpo, expresa de manera muy elocuente:
“Hemos olvidado cómo escuchar a nuestros cuerpos…arriesgadamente creemos que no hay sabiduría en él y tratamos de corregir nuestros malestares físicos sin hacer modificaciones en la mente. Podemos obtener un éxito temporal pero el cuerpo tiene sus métodos y pronto aparecerá otro síntoma que intentará guiar nuestra atención hacia algún problema emocional básico” (Adicción a la Perfección, 1982).
Buscando responder a estas preguntas y considerando el anterior punto de vista, desarrollé un protocolo que es la base de mi Maestría en Psicoterapia Ericksoniana, y lo he podido probar con gratos resultados.
Este tratamiento utiliza herramientas del modelo de psicoterapia creado por el Dr. Milton Erickson, quien pensaba que la mejor manera de encarar de forma creativa los problemas de un individuo era utilizando sus recursos inconscientes. En su opinión, las personas, cuando tienen problemas, se han desviado de su propio camino y lo que se necesita es colocarlos de nuevo en él.
Quiero aclarar que no estoy hablando de ningún tratamiento milagroso. Tiene sus bases científicas muy bien fundamentadas y son numerosos los testimonios de las personas que han logrado desaparecer o aminorar sus síntomas con este protocolo.
Te invito a conocer esta opción.