Cuando el ritmo normal que sigue el corazón en sus latidos se ve alterado por un cambio más acelerado o lento, sin que exista un motivo aparente como puede ser un movimiento rápido del cuerpo, a esto se le conoce como arritmia.
Aunque afortunadamente la mayoría de las arritmias son inofensivas y por lo regular se presentan en personas que no están enfermas del corazón, con todo, existen variaciones en algunos casos que pueden ser provocadas por impulsos eléctricos desorganizados en las cámaras superiores del corazón, que llegan no sólo a ser importantes, sino que incluso pueden ser fatales, episodios a los que en materia médica se les conoce como fibrilación auricular (FA).
El Dr. Enrique Martínez Flores, caridiólogo-electrofisiólogo, del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, sostiene que estos episodios de arritmia se duplican a partir de los 50 años de edad, si bien hay personas que las presentan desde la infancia sin mayores consecuencias.
Como en muchas enfermedades, existen grupos de riesgo en FA que pueden derivar en embolia cerebro vascular e incluso llevar a episodios tan fatales como el de una muerte súbita.
En este rango se ubican personas con hipertensión arterial o diabetes mellitus 2 que no controlan el padecimiento, además de adictos a la cocaína, pacientes de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o quienes han sufrido de cardiopatía isquémica, valvulopatía y de manera natural, las personas mayores de 70 años.
No obstante que esta lista de los grupos de riesgo da cuenta de la elevada proporción de mexicanos que se exponen a una fibrilación auricular fatal, tan sólo si se toma en cuenta la prevalencia de diabéticos en México, y que menos del 20% llevan un control de la enfermedad, hasta el momento no existe en México un medicamento específico contra estas arritmias.
“Por eso resulta una muy buena noticia que en Estados Unidos la Food and Drug Administration (FDA) autorizó una fórmula conocida como dronedarona para atender a pacientes con fibrilación auricular, una autorización que sin duda es fundamental para que ese medicamento obtenga el visto bueno de las autoridades sanitarias del país”, explicó el Dr. Martínez.
“Hasta la fecha cuando un paciente requiere del control de las arritmias, los cardiólogos se valen de una combinación de varios medicamentos en la que siempre encontramos efectos secundarios, por eso es que la FDA autorizó específicamente esta sal porque se comprobó su efectividad para evitar que los pacientes con FA sean hospitalizados, lo cual en México y muchas partes del mundo origina gastos muy elevados”.