Seguir los tratamientos para padecimientos crónicos es de suma importancia

Seguir una prescripción (adherencia terapéutica), es un proceso complejo que está influido por múltiples factores, algunos relacionados con el paciente, el médico, el sistema de salud, la enfermedad o los propios fármacos.

En la actualidad, enfermedades como la Artritis Reumatoide (AR) y  Psoriasis requieren un cuidado especial, por ser padecimientos autoinmunes que atacan a las células del cuerpo, lo que las convierte en patologías de difícil control médico. Por ello, resulta crucial para el paciente apegarse al tratamiento designado para evitar complicaciones futuras o el avance de la enfermedad.

Dar seguimiento en forma y tiempo puede ser la clave para lograr incluso la remisión (ausencia de síntomas evidentes) de estos padecimientos crónicos. Por el contrario, la intercambiabilidad de medicamentos juega un papel importante en este sentido, como sucede en el tratamiento de Artritis Reumatoide o Psoriasis con fármacos biotecnológicos.

Los biotecnológicos son terapias específicas creadas a partir de tecnología molecular. Por su complejidad, estos medicamentos deben producirse con altos estándares de calidad y someterse a pruebas que demuestren su eficacia y seguridad. Recientemente se introdujeron medicamentos biocomparables, pero estos aún deben demostrar su equivalencia con el original a través de pruebas de seguridad, calidad y eficacia. Debido a su complicada estructura molecular resulta difícil lograr una equivalencia que permita su intercambiabilidad perfecta.

En el caso de padecimientos como AR o psoriasis, los medicamentos son uno de los principales recursos terapéuticos para cuidar la salud. No obstante, sus beneficios pueden verse alterados por la falta de cumplimiento o seguimiento. La no adherencia puede traducirse en un empeoramiento de la enfermedad, en una disminución de la calidad de vida y en la necesidad de administrar otros tratamientos, además de aumentar el consumo de recursos en el sector salud.

La adherencia al tratamiento se ha situado como un problema de salud pública y, como señala la OMS, las intervenciones para eliminar las barreras a la adherencia terapéutica deben convertirse en un componente central de los esfuerzos para mejorar la salud de la población, para lo cual se precisa un enfoque multidisciplinario.

En este sentido se debe vigilar no sólo la conducta del paciente, también la interacción con su médico, el sistema de salud y el entendimiento de su enfermedad y el progreso del tratamiento.

Los médicos pueden motivar la mala adhesión por no inspirar confianza en el tratamiento prescrito, dar muy poca o ninguna explicación, prescribir de manera inconsciente demasiados medicamentos,  cometer errores en la prescripción o por su actitud  general hacia el paciente.

Por ello es necesario trabajar en optimizar la comunicación médico-paciente, mediante la empatía, sinceridad y confianza hacia cada paciente, explicando detalladamente los padecimientos y el funcionamiento de cada tratamiento.

De acuerdo con el Foro Diálogos Pfizer-Pacientes, entre las soluciones para incrementar el apego al tratamiento podemos encontrar que éste debe ajustarse a las necesidades del paciente, a su vida diaria y tener un balance entre riesgos y beneficios. Los médicos deben facilitar información sobre los posibles efectos adversos, hacerlo de forma verbal y escrita siendo muy precisos respecto a la prescripción, transmitir de forma adecuada y comprensible para el paciente los detalles sobre la enfermedad y su gravedad, el objetivo del tratamiento que tiene que seguir, la dosis exacta, la frecuencia de administración y la duración de la terapia.

La información correcta es primordial para el paciente y para el apego al tratamiento para estar bien informados y tener una mayor implicación en su atención médica. Si dudan o están insatisfechos, pueden cambiar a opciones alternativas. Por ello, el rol fundamental del especialista para llevar de la mano al paciente durante todo el proceso.

Es importante seguir un esquema fiel a los medicamentos que se prescriben y vigilar de cerca que no cambien en el tiempo que dura el tratamiento. El incumplimiento terapéutico es un problema de gran trascendencia para la práctica clínica y debe ser abordado tanto desde el punto de vista preventivo como de intervención una vez detectado.

Un tratamiento adecuado con la vigilancia correspondiente, abre la posibilidad de la remisión de la Artritis Reumatoide o la Psoriasis, padecimientos que de no tratarse de manera adecuada pueden complicarse y causar daños  graves a la salud de los pacientes.

Por lo tanto, es importante asegurarse de que el paciente comprende la relación entre su conducta, su salud y su enfermedad. Buscar asesoría sobre el problema es esencial, así como pedir explicaciones contundentes y claras por parte del especialista que le atiende, para que el paciente tenga presente qué puede esperar del tratamiento, cómo puede identificar su eficacia y las consecuencias que puede ocasionar no continuarlo de manera adecuado o incluso abandonarlo.