Todas aquellas mujeres quienes sufren alguna dolencia del piso pélvico sin duda están familiarizadas con el dolor y la incomodidad que lo pueden acompañar, junto con los sentimientos de vergüenza o aislamiento debido a las consecuencias de estos trastornos.
Un descanso para el piso pélvico
De acuerdo con Sarah Macrowski, fisioterapeuta certificada del Hospital Houston Methodist Sugar Land, “un programa de terapia de salud pélvica bien diseñado, puede reducir el dolor y brindar a los pacientes un mejor control de la vejiga al identificar los músculos problemáticos y aumentar su fuerza y coordinación a través del tratamiento de ejercicio individualizado.”
Los especialistas del Hospital Houston Methodist, Sugar Land afirman que esto no tiene que ser para siempre, ya que se ha diseñado una terapia para ayudar a controlar y, en algunos casos, aliviar los síntomas de esta afección.
Los tratamientos de fisioterapia para los trastornos del piso pélvico comienzan con un examen y revisión de la historia clínica del paciente, los síntomas y cuánto tiempo han estado experimentando el problema. La fisioterapia generalmente implica una o dos sesiones a la semana durante cuatro a 12 semanas.
“Los ejercicios del suelo pélvico son excelentes porque los puedes hacer mientras estás sentado frente a tu escritorio, cocinando o incluso acostado en la cama por la noche. Cambios en el estilo de vida de los pacientes, pueden aliviar el estrés en la vejiga. Trabajamos con el paciente para desarrollar un plan de tratamiento fácil y efectivo para que puedan comenzar a ver una mejoría y sentir que están tomando el control de sus vidas nuevamente,” finalizó la experta del Hospital Houston Methodist[.]
