Con la participación de 14 entidades gubernamentales, la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) realizó el Análisis de Situación Nacional sobre cesación, para implementar el Art. 14 del Convenio para el Control del Tabaco. Así mismo se impulsará el tratamiento farmacológico, médico y psicológico, así como consejerías breves y capacitación del personal de salud.
De izquierda a derecha: Mtro. Juan Arturo Sabines Torres, Director de la Oficina Nacional para el Control del Tabaco; Mtro. Erick Antonio Ochoa, Director de Políticas Públicas en Salud Pública de la Fundación Interamericana del Corazón México; Mtra. María José Martínez Ruíz, Directora General Técnico Normativa de la CONADIC; Juan Núñez Guadarrama, Coordinador de ALIENTO (Alianza Nacional para el Control del Tabaco).
“Tenemos claras las líneas de acción en las que se debe trabajar e impulsar en el rubro de tabaquismo, ya que para nosotros es muy importante evitar que las personas inicien el consumo del tabaco. Con esta labor hablamos de prevención y promoción de la salud”, informó.
Destacó que es muy importante impulsar a las personas para que dejen de fumar ya que el 78% de los fumadores quiere abandonar el tabaco. También debe apoyarse con tratamientos médicos específicos para lograr la abstinencia en los fumadores.
Resaltó que se están fortaleciendo los servicios de tratamientos, contando con lineamientos e implementando tratos de calidad y eficiencia. Además se está proyectando la protección a los no fumadores y se cuenta a nivel nacional con 340 centros de atención primaria en adicciones.
“Así mismo las clínicas o los Centros de Integración Juvenil, en sus 117 unidades cuentan también con este servicio profesional para la atención del tabaquismo y en el ISSSTE hay 124 unidades que brindan servicio profesional para la atención de esta problemática”.
Estudio indica que debe fortalecerse la detección temprana y consejo en el primer nivel de atención a la salud. La especialista indicó que este año se implementará una estrategia intersectorial de prevención con talleres psicoeducativos dirigidos a niños de 6 a 9 años, de 10 a 11 y de 12 a 17, así como también para los padres, donde se enseñe al menor cómo puede habilitarse para hacer frente a la problemática y cómo evitar que caigan en el consumo.
Por su parte, el Mtro. Erick Antonio Ochoa, Director de Políticas Públicas en Salud Pública de la Fundación Interamericana del Corazón México hizo hincapié en que una de las políticas consideradas en el convenio es la implementación de tratamiento médico; ya que se busca otorgar ayuda a la persona con la adicción al tabaco.
“No solamente trata de incrementar la conciencia de los fumadores, ni de lograr que se respeten los espacios o que no se permita fumar, tampoco se trata de conseguir una prohibición total de publicidad, promoción y patrocinio; no sólo se busca incrementar los impuestos. Definitivamente es una obligación que el Estado ofrezca servicios de tratamiento a las personas que desean dejar de fumar”, destacó.
El Mtro. Juan Arturo Sabines Torres, Director de la Oficina Nacional para el Control del Tabaco, subrayó que es importante ver las fortalezas y áreas de oportunidad para disminuir riesgos, ya que el tabaquismo es uno de los factores determinantes para el cáncer de pulmón y muchas más enfermedades.
“Al país le cuesta más de 61 mil millones de pesos al año atender los problemas derivados por el tabaquismo. Esto debería ser mucho menos por los esfuerzos que están por hacerse en materia de prevención para evitar que los jóvenes busquen la experimentación y reduzcamos significativamente la problemática”, puntualizó.
A nombre de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco, Juan Núñez Guadarrama, destacó que en 2017 se trabajará con argumentos para que la cesación sea objeto de acciones públicas.
Mencionó que se vive una situación compleja pero no se compara con el panorama de finales de los 90, cuando sólo había 13 clínicas para dejar de fumar, sin guías ni capacitación. “El tratamiento a los problemas de salud para dejar de fumar tiene que ver con la contención a uno de los cuatro principales factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles en el Mundo y en México”, concluyó.
