La temporada de influenza 2019-2020 iniciará en octubre próximo por lo que hay que estar preparados, sobre todo con la aplicación de la vacuna que ya estará disponible en en México en los próximos días, así lo explicaron expertos durante el Segundo Foro Nacional de Influenza “Flu Summit 2019”, llevado a cabo en Guadalajara, Jalisco.
El “Flu Summit 2019”, organizado por Sanofi Pasteur, congregó a 300 médicos especialistas del sector salud en el marco del Tercer Simposio Interinstitucional “Juntos por la Vacunación”, llevado a cabo el 23 y 24 de septiembre.
Durante su intervención, el Dr. Alejandro Macías, especialista en Medicina Interna e Infectología, encargado del Área de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Departamento de Medicina y Nutrición Universidad de Guanajuato, previó que este año se espera una temporada de influenza más intensa que la del año pasado, de acuerdo con la intensidad que se presentó en el hemisferio sur. Precisó que las cepas que se esperan para esta temporada serán los de los tipos H3N2 y H1N1.
También el quien fue Comisionado Nacional para la Prevención y Control de la Influenza durante la pandemia en 2009, destacó la importancia de la vacunación debido a que los virus de la influenza siguen representando uno de los mayores retos de enfermedades infecciosas a nivel mundial, sobre todo en personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, obesidad y VIH, así como en otros grupos de la población entre los que destacan niños de 6 meses a 5 años, adultos de 50 años y más, mujeres embarazadas y personal de salud.
Mencionó también que es importante destacar que la pandemia en México en el año 2009 dio relevancia al tema de la vacunación, la cual ha tenido un repunte importante pero que aún tiene el reto de lograr mayores coberturas.Resaltó que “la única manera de prevenir la influenza es por medio de la vacunación anual y enfatizó que lo más conveniente es vacunarse antes del inicio de la temporada, es decir, entre octubre y diciembre de cada año, de tal manera que podamos reforzar las defensas o anticuerpos que permiten prevenir el desarrollo de la enfermedad. Las vacunas contra la influenza son seguras y eficaces”, enfatizó
Sin embargo, es muy importante acudir al médico cuando se tienen síntomas como dolor de cabeza, fiebre de 38.0 grados, dificultad para respirar y dolor corporal, ya que en el caso de la influenza estacional el diagnóstico oportuno nos permite iniciar con el tratamiento que puede evitar complicaciones o, hasta la muerte, subrayó.
Por su parte el Dr. Sarbelio Moreno, Director de Enseñanza y Desarrollo Académico del Hospital Infantil de México Federico Gómez, afirmó que es necesario considerar también como grupo de riesgo a niños en edad escolar, es decir, de entre nueve y 12 años de edad, ya que “el escolar es el grupo poblacional que adquiere la enfermedad de manera más temprana cuando existe un brote epidémico; es el que cuando está enfermo excreta la mayor cantidad de virus; es el que tiene una mayor tasa de ataque en comparación con otras poblaciones”.
“Es escolar es el que tiene mayor índice de contacto social, convive con sus padres, con sus hermanos menores, con sus abuelitos. El escolar no es el que se enferma más gravemente, pero sí es el que más se contagia y el que más contagia, entonces si vacunamos al escolar vamos a prevenir de mejor manera la diseminación de la influenza”, aseveró.
En su oportunidad, la Dra. Lucia Bricks, Directora Médica de Sanofi Pasteur para América Latina, acentuó que “la vacunación en Latinoamérica sigue teniendo grandes avances como la adquisición de mayor conocimiento acerca de los virus, enfermedades y tratamientos, sin embargo, en este mismo proceso, seguimos enfrentando retos como el acceso y la desconfianza en las vacunas que nos mantienen expuestos a amenazas que podrían resultar fatales de no ser atendidas a tiempo, por lo cual es relevante compartir información científica sobre el tema a fin de ampliar la confianza y, por consiguiente aumentar las tasas de vacunación”.Asimismo instó a las autoridades de salud a no retrasar las vacunas porque, dijo: “para algunas enfermedades cada día de retraso pone en riesgo a la población ya que estas enfermedades matan y traen dolor no sólo a la persona que las padece, sino a toda su familia”, concluyó.