De acuerdo con la revisión de investigación más grande realizada sobre el tema, niñas y niños que experimentan abuso o negligencia física, sexual y emocional tienen al menos 2 o 3 veces más probabilidades de intentar suicidarse.
El análisis de 68 estudios realizados por psicólogos en la Universidad de Manchester y en la University of South Wales (Universidad de South Wales) reveló que los intentos de suicidio fueron:- 3 veces más probable para las personas que sufrieron abuso sexual cuando eran infantes
- 2 veces y media más probable para las personas que sufrieron abuso físico cuando eran infantes
- Dos veces y media más probable para las personas que sufrieron abuso emocional o negligencia como un infantes
También en la investigación publicada el pasado 4 de enero de 2019 en Psychological Medicine [1], se reporta que las niñas y niños que sufrieron múltiples abusos tiene un riesgo hasta 5 veces más alto para intentar suicidarse.
Y a medida que las personas que experimentaron abuso y crecen, aumenta el riesgo de intentos de suicidio.
Se encontró que las personas que no están en contacto con los médicos de salud mental están en el nivel más alto de riesgo.
Los 68 estudios se llevaron a cabo en todo el mundo, y produjeron alrededor datos de 262 mil adultos de 18 años o más, que fueron expuestos a abuso y negligencia infantil.
La Dra. Maria Panagioti, de la Universidad de Manchester, también de la investigación traslacional de seguridad del paciente del NIHR Greater Manchester, dirigió el equipo de investigación.
Ella dijo: «alrededor de 1 adulto de cada 3 ha sufrido abusos cuando era niño«.
«Este estudio nos brinda de manera concluyente evidencia sólida de que el abuso y la negligencia en la niñez están asociados con una mayor probabilidad de que corran riesgo de suicidio como adultos«.
«Y eso tiene implicaciones importantes para la salud. Otros estudios han demostrado que en los Estados Unidos, por ejemplo, la carga económica del maltrato infantil se estima en alrededor de $ 124 mil millones«.
«El tratamiento actual para las personas con comportamiento suicida generalmente se centra en la terapia cognitivo conductual«.
«Pero eso supone que las personas buscarán ayuda por sí mismas. Esta investigación identifica que las personas que no están bajo el cuidado de los médicos están en riesgo«.
«Por lo tanto, necesitamos un nuevo enfoque para identificar a estas personas y para centrar nuestros esfuerzos en la intervención efectiva de la comunidad«.
El Dr. Ioannis Angelakis, de la Universidad de South Wales, dijo: «Estos hallazgos no solo brindaron una imagen clara de la conexión entre el abuso o la negligencia en la infancia y los intentos de suicidio más adelante en la vida, sino que también reconocieron que las intervenciones eficientes deberían tener enfoque con una base comunitaria más amplia«[.]
[referencias]