“Tener una alergia no implica vivir permanentemente con síntomas o con temor a sufrirlos. Actualmente contamos con diversas alternativas terapéuticas que mejoran la calidad de vida de los pacientes y les permiten disfrutar de su día a día plenamente. Por eso, invitamos a quienes constantemente presentan estornudos; escurrimiento nasal; congestión nasal; tos; picazón de ojos, nariz y garganta, y ojeras a acudir con un médico y ponerle un alto a los síntomas de las alergias”, nos informa la Dra. Maria Isabel Rojo, Jefa de Alergología en el Hospital Juárez de México y ex Presidenta del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia.

Se estima que entre 10 y 20% de la población mundial tiene rinitis alérgica, es decir, entre 700 y mil 400 millones de personas tienen esta enfermedad. Sin embargo, 400 millones de personas con rinitis alérgica no han sido diagnosticados correctamente o no reciben el tratamiento adecuado, ya que los síntomas suelen ser confundidos con un resfriado [1], nos explicó la Dra. Maria Isabel Rojo, la conferencia de prensa realizada en el marco del Día Mundial de la Alergia, instituido el 8 de julio.

La rinitis alérgica es una enfermedad inflamatoria crónica de la mucosa nasal que ocurre cuando una persona suceptible, se expone a partículas (proteínas) derivadas de plantas, animales, etcétera, conocidas como alergenos y que producen síntomas como [2]:

• estornudos,
• comezón,
• escurrimiento nasal y congestión;
• y en ocasiones falta de olfato.

Los pacientes con rinitis alérgica también suelen sufrir asma o tienen mayor riesgo de padecerla, principalmente aquellos que no son tratados adecuadamente [3].

Asimismo, casi 80% de los pacientes con rinitis alérgica reportan dificultad para dormir y, por lo tanto, presentan fatiga durante el día. Además, el funcionamiento cognitivo también se ve afectado [4].

Así, esta enfermedad afecta el rendimiento escolar, la socialización y la productividad en el trabajo [5]. Se calcula que anualmente se pierden hasta 2 millones de días escolares y 100 millones de días de trabajo [6]. “Sin un diagnóstico y control certeros, la rinitis alérgica tiene un fuerte impacto negativo en la calidad de vida, de estos pacientes”, advirtió la experta en alergología.

En México, al igual que en otros países, la rinitis alérgica es la primera causa de consulta en Alergología. Investigaciones arrojan que el porcentaje de prevalencia en México oscila entre 13 y 20% [7], lo que significa que aproximadamente 16 millones de mexicanos viven con esta enfermedad. Los principales alérgenos que causan rinitis alérgica suelen ser comunes e incluyen:

• polen,
• ácaros del polvo,
• esporas de moho,
• y caspa de animales.

“Si un paciente con este tipo de alergias no recibe un tratamiento adecuado, es más propenso a sufrir constantemente molestias, pues es complicado que se aísle totalmente de dichos factores y, a no disfrutar plenamente de la vida, pues termina privándose de placeres como disfrutar un día de campo, recibir un arreglo de flores o tener una mascota”, lamentó la Dra. Rojo.

Para evitarlo, actualmente existen fármacos que ayudan a controlar los síntomas hasta por 24 horas. Ejemplo de ellos son los antihistamínicos de segunda generación (como la loratadina) que, en comparación con otros tratamientos, no provocan sueño [9]. Uno de los medicamentos que entra en esta categoría es Clarityne, un fármaco de venta libre que con una sola toma alivia:

• escurrimiento nasal,
• estornudos,
• ojos llorosos,
• urticaria,
• picazón de nariz o garganta,

Comentó el Dr. Víctor Mundo, experto en medicamentos de venta sin receta (OTC, por las siglas en ingles de Over The Counter).

Sin embargo, la falta de información sobre rinitis alérgica ocasiona que los síntomas sean confundidos con el resfriado común o gripe y, por ende, las personas no reciban el tratamiento adecuado [10]. Aún más, de los pacientes que sí tratan sus alergias con medicamentos [11]:

• 56% utiliza un fármaco adecuado,
• 18% usa productos para resfriado,
• 26% usa fármacos tanto para alergia como antigripales.

Por ello, es importante que un médico haga un diagnóstico certero el cual puede incluir una prueba para determinar qué alérgeno detona las molestias, hacer un interrogatorio que brinde información sobre los síntomas (frecuencia, duración e intensidad), así como una exploración física nasal y, si lo considera conveniente, una endoscopia nasal [12].

Con un diagnóstico adecuado, el médico indicará el tratamiento más conveniente para cada paciente, el cual puede incluir una o varias terapias farmacológicas, medidas higiénicas medioambientales, así como lavados nasales salinos que ayuden a limpiar la nariz, detalló en un comunicado de prensa el Dr. Víctor Mundo[.]

[referencias]