«El nivel de cuidado que una quemadura necesita depende de cuán extenso sea el daño sufrido por los tejidos«, nos explica el Dr. Henry Schiller, experto en Traumatismos, Cuidados Intensivos y Cirugía General de Mayo Clinic. «Las menores generalmente pueden tratarse en casa, sin necesidad de ver a un profesional de la salud«. Entre las consideradas «menores» están las de primer y segundo grado cuyo diámetro no supera de 5 cm (2 pulgadas). Cualquier tipo de quemadura que involucre un área mayor debe ser evaluada de inmediato y en un entorno médico. Agregó, «De igual manera, es necesario que un especialista examine las heridas que muestren signos de infección, tales como supuración, más dolor, enrojecimiento e hinchazón«.
La quemadura de primer grado solamente abarca la capa externa de la piel (epidermis), y sus signos y síntomas incluyen piel enrojecida, la cual puede estar ligeramente hinchada o dolorosa al roce. La de segundo grado involucra a la capa externa y a la inmediatamente inferior (dermis); sus signos y síntomas son:- dolor
- hinchazón
- piel de color rojo intenso
- ampollas
- una apariencia de mancha
«En este tipo de quemaduras menores, todo lo que generalmente se requiere son cuidados caseros oportunos«, aclara el experto. Estas son sus indicaciones:
- Primero, deje correr agua potable al tiempo (no fría) sobre la quemadura durante el tiempo suficiente para reducir el dolor, el cual suele ser de 10 a 15 minutos. También puedes sumergir en agua la región quemada o aplicar compresas mojadas sobre ella. No debe utilizarse hielo directamente porque puede dañar más los tejidos.
- Seque la zona con un paño limpio y envuélvala suavemente con un apósito estéril. No aplique ungüentos ni mantequilla sobre la quemadura porque pueden retener el calor en la piel y causar más daños, aparte de aumentar el riesgo de infección. En caso necesario, tome analgésicos de venta libre para aliviar el dolor.
- Si la herida fue ocasionada por una sustancia química, asegúrese de retirarla, igual que cualquier prenda de vestir o joya que haya entrado en contacto con ella. De ser posible, use guantes para evitar quemarse en otra parte o afectar a otra persona.
- No reviente las ampollas, si es que se forman. En caso de que se explote sin querer, lave la zona con agua y jabón, aplique un ungüento antibiótico y cúbrala con un apósito. Acuda médico si aparecen ampollas grandes, pues es posible que deban ser eliminadas.
- Controle a diario la quemadura después de lavarla suavemente y cambiarle el apósito. Evalúela según cuánto se disemina el calor, su nivel de enrojecimiento o de hinchazón, factores que pueden indicar la presencia de una infección en la piel. Si la herida no cicatriza, acuda al proveedor de atención médica.
Las quemaduras requieren atención urgente cuando cubren un área mayor del cuerpo o abarcan gran parte de las manos, cara, pies, genitales, nalgas, ojos, boca o una articulación grande. Las de segundo grado que superan los 5 cm (2 pulgadas), las producidas por contacto eléctrico o aquellas más graves de tercer grado en las que la piel se levanta, luce carbonizada o tiene una apariencia blanca y seca, deben ser evaluadas de inmediato por un médico.