Cuida tus pies y tobillos

Al realizar alguna actividad deportiva como trotar, correr, ir al gimnasio, levantar pesas o llevar a cabo rutinas aeróbicas, podemos sufrir serias lesiones en alguna de las extremidades del cuerpo.

El doctor Jesús Solís González, ortopedista y traumatólogo del Hospital Ángeles del Pedregal, Ciudad de México, dice que las partes del cuerpo más afectadas y, por las cuales, se solicita mayor demanda de atención médica son los tobillos, pies, rodillas, hombros, cadera, columna y muñecas.

Comenta que los daños ocasionados por actividades físicas ocurren principalmente porque no se hace rutina de calentamiento, estiramiento, acondicionamiento físico en preparación del ejercicio, así como el uso inadecuado de ropa y equipo para cada actividad deportiva.

Explica que las contusiones y esguinces ocupan el primer lugar de lesiones a nivel de los tobillos y de los pies, afectando principalmente a personas en edad productiva, además de desgarros y fracturas que, por lo general, se quedan sin recibir atención, o se tratan de forma inadecuada

Para atender el dolor, señala el experto, es conveniente acudir a tiempo con un especialista para recibir el tratamiento correcto, nunca automedicarse, pues el paciente desconoce cuál es el medicamento indicado para su dolor.

Primeros Auxilios

Ante un esguince

El esguince consiste en la separación momentánea de las dos partes de una articulación, produciendo la rotura o el desgarramiento de los ligamentos que hay alrededor de ésta. La causa principal de esta lesión es el movimiento forzado de la articulación.

Síntomas

Dolor intenso que aumentará conforme se intente mover la zona.

Amoratamiento o enrojecimiento de la zona afectada.

Incapacidad de movimiento.

Hinchazón o inflamación.

Qué hacer

El Médico – Paramédico Rafael González Ampudia, de la Cruz Roja Mexicana, nos dice cómo aplicar los primeros auxilios a una persona que ha sufrido un esguince, antes de transportarla a la clínica de salud u hospital. Toma nota.

1 Elevar la extremidad afectada, incluso durante las noches.

2 Reposo absoluto de la zona.

3 Aplicación de frío local, con hielo, pero nunca en contacto directo con la piel. Se puede envolver el hielo en una tela limpia.

4 Trasladar al lesionado a una clínica u hospital, en donde valorarán la gravedad de la lesión y, en caso necesario, colocarán una férula.

Se deberá guardar reposo durante varios días, siempre dependiendo del grado de gravedad del esguince. Puede ser necesario que la persona lesionada necesite el uso de muletas para caminar.