Un estudio se dio a la tarea de investigar si los fumadores que empiezan a adolecer de dolores en la espalda tienen menos probabilidades de recuperarse, y si esto incrementar sus probabilidades de desarrollar un dolor crónico en la espalda.

Si usted quiere evitar el dolor de espalda crónico, deje de fumar. Un nuevo estudio de la Northwestern Health ha encontrado que los fumadores tienen tres veces más probabilidades que los no fumadores de desarrollar dolor de espalda crónico, y dejar el hábito puede reducir sus probabilidades de desarrollar esta enfermedad que a menudo es debilitante.

“Fumar afecta el cerebro”, dijo Bogdan Petre, autor principal del estudio y científico técnica en la Northwestern University Feinberg School of Medicine. “Hemos encontrado que afecta la forma en que el cerebro responde al dolor de espalda y parece hacer que a los individuos menos resistentes a un episodio de dolor“.

Esta es la primera evidencia que permite vincular el tabaquismo y el dolor crónico con la parte del cerebro asociada con las adicciónes y las recompensas. El estudio fue publicado en línea en la revista Human Brain Mapping.

Los resultados provienen de un estudio longitudinal de observación en 160 adultos que presentaron nuevos casos de dolor de espalda. En cinco ocasiones diferentes y durante el transcurso de un año se les realizaron escaneos cerebrales con resonancia magnética (MRI) y se les pidió que calificaran la intensidad de su dolor de espalda y llenaran un cuestionario en donde se les preguntó sobre su consumo de tabaco y otros problemas de salud. Treinta y cinco participantes de control eran pacientes sanos y los 32 participantes con dolor lumbar crónico fueron controlados de manera similar.

Los científicos analizaron la actividad de resonancia magnética entre dos áreas del cerebro (núcleo accumbens y la corteza prefrontal medial, NAC-mPFC), que están involucrados en la conducta adictiva, y el aprendizaje motivado. Este circuito es fundamental en el desarrollo del dolor crónico, los científicos encontraron.

Estas dos regiones del cerebro “conversan” entre sí y los científicos descubrieron que la fuerza de esa conexión ayuda a determinar quién se convertirá en un paciente con dolor crónico. Al mostrar cómo una parte del cerebro involucrada en motivar el aprendizaje de la adicción al tabaco a interactuar con la intensidad del dolor. estos resultados apuntan a un vínculo potencialmente general entre la adicción y el dolor.

“Ese circuito era muy fuerte y activa en el cerebro de los fumadores“, dijo Petre. “Pero hemos visto una dramática caída en la actividad de este circuito en los fumadores que – por su propia voluntad – dejan de fumar durante el estudio, por lo que cuando dejaron de fumar, su vulnerable al dolor crónico también disminuyó.”

Los medicamentos, como los fármacos anti-inflamatorios, ayudaron a los participantes del estudio a controlar el dolor, pero no cambió la actividad de los circuitos cerebrales. En el futuro, las intervenciones conductuales, como los programas para dejar de fumar, se podrían utilizar para manipular los mecanismos del cerebro como una estrategia efectiva para la prevención del dolor crónico y de alivio.

Los National Institutes of Neurological Disorders and Stroke (Institutos Nacionales de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares) financiarón este estudio con el número de referencia NS035115.

Referencias

• Bogdan Petre, Souraya Torbey, James W. Griffith, Gildasio De Oliveira, Kristine Herrmann, Ali Mansour, Alex T. Baria, Marwan N. Baliki, Thomas J. Schnitzer and Apkar Vania Apkarian Smoking increases risk of pain chronification through shared corticostriatal circuitry HUMAN BRAIN MAPPING DOI: 10.1002/hbm.22656 http://onlinelibrary.wiley.com/advanced/search/results