El consumo de tabaco ha disminuido notablemente desde 2000, según un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero la reducción es insuficiente para alcanzar los objetivos acordados a nivel mundial destinados a proteger a las personas de la muerte y el sufrimiento provocados por las enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades no transmisibles (ENT).
Con ocasión del Día Mundial Sin Tabaco de 2018, la OMS se ha unido a la Federación Mundial del Corazón para destacar la relación entre el tabaco y las enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de muerte en el mundo, ya que provocan el 44% de todas las muertes por ENT, es decir, 17,9 millones de muertes anuales.
El consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno figuran entre las principales causas de enfermedades cardiovasculares, en particular el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares, y contribuyen a la muerte de aproximadamente 3 millones de personas al año. Sin embargo, los estudios revelan una seria falta de conocimiento de los múltiples riesgos para la salud asociados al tabaco.
«La mayoría de las personas saben que el consumo de tabaco causa cáncer y neumopatías, pero mucha gente no es consciente de que el tabaco también provoca cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, que son las principales causas de muerte en todo el mundo«, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «En este Día Mundial Sin Tabaco, la OMS llama la atención sobre el hecho de que el tabaco no solo causa cáncer, sino que literalmente rompe los corazones«.
Aunque muchas personas son conscientes de que el consumo de tabaco aumenta el riesgo de cáncer, existen lagunas alarmantes en el conocimiento de los riesgos cardiovasculares que conlleva el consumo de tabaco. En muchos países, esta baja concienciación es significativa; por ejemplo, en China, más del 60% de la población ignora que fumar puede causar infarto de miocardio, según la Encuesta Mundial sobre el Tabaco y los Adultos. En la India e Indonesia, más de la mitad de los adultos no saben que fumar puede causar accidentes cerebrovasculares.
«Los gobiernos tienen en sus manos el poder para proteger a sus ciudadanos del sufrimiento innecesario de las cardiopatías«, dice el Dr. Douglas Bettcher, Director del Departamento de Prevención de ENT de la OMS. «Algunas medidas que reducen los riesgos del tabaco para la salud cardiaca son hacer que todos los lugares públicos y de trabajo interiores estén completamente libres de humo y promover el uso de advertencias en los paquetes de tabaco que muestren los riesgos del tabaco para la salud«.
[frase]El mundo dista mucho de poder alcanzar la meta de reducción del consumo de tabaco[/frase]
El tabaco mata a más de 7 millones de personas cada año, a pesar de la reducción constante del consumo de tabaco en todo el mundo, como se muestra en el nuevo Informe mundial de la OMS sobre las tendencias en la prevalencia del tabaquismo 2000-2025 [1]. En el informe se muestra que el 27% de la población mundial fumaba tabaco en 2000, frente al 20% en 2016.Sin embargo, el ritmo de las medidas encaminadas a reducir la demanda de tabaco y las muertes y enfermedades conexas se está quedando rezagado respecto de los compromisos mundiales y nacionales de reducir el consumo de tabaco en un 30% para 2025 entre las personas de 15 años o más. Si la tendencia continúa en la trayectoria actual, el mundo sólo logrará una reducción del 22% para 2025.
Otras de las principales conclusiones del nuevo informe son las siguientes:
- Cambio en el consumo de tabaco: Actualmente hay 1,100 millones de fumadores adultos en el mundo, y al menos 367 millones de consumidores de tabaco sin humo. El número de fumadores en el mundo apenas ha cambiado en este siglo: también era de 1,100 millones en 2000. Esto se debe al crecimiento de la población, aun cuando las tasas de prevalencia disminuyen.
- Por sexo:
- En lo que respecta a los hombres de 15 años o más, el 43% fumaba tabaco en 2000, frente al 34% en 2015.
- En el caso de las mujeres, el 11% fumaba en 2000, en comparación con el 6% en 2015.
- Tabaco sin humo: Alrededor del 6,5% de la población mundial de 15 años o más consume tabaco sin humo (8,4% de los hombres y 4,6% de las mujeres).
- Respuesta de los países: Más de la mitad de todos los Estados Miembros de la OMS han reducido la demanda de tabaco, y es probable que casi 1 de cada 8 cumpla el objetivo de reducción del 30% para 2025. Sin embargo, los países deben hacer más para monitorear todas las formas de consumo de tabaco, no solo el fumar. En la actualidad, 1 de cada 4 países no dispone de datos suficientes para monitorear su epidemia de tabaquismo.
- Jóvenes: En todo el mundo, alrededor del 7%, es decir, algo más de 24 millones de niños de entre 13 y 15 años, fuman cigarrillos (17 millones de niños y 7 millones de niñas). Alrededor del 4% de los niños de entre 13 y 15 años (13 millones) consumen productos de tabaco sin humo.
- Países en desarrollo: Más del 80% de los fumadores de tabaco viven en países de ingresos bajos y medianos. La prevalencia del tabaquismo está disminuyendo más lentamente en los países de ingresos bajos y medianos que en los de ingresos altos, y el número de fumadores está aumentando en los países de ingresos bajos.
La Dra. Svetlana Axelrod, Subdirectora General de la OMS para ENT y Salud Mental, afirma: «Sabemos qué políticas y acciones pueden aumentar las tasas de abandono del tabaco, evitar que las personas empiecen a consumirlo y reducir la demanda. Debemos superar los obstáculos que frenan la aplicación de medidas como los impuestos, las prohibiciones de comercialización y la implantación de los envases neutros. Nuestra mejor oportunidad de éxito es promover la unidad mundial y una fuerte acción multisectorial contra la industria tabacalera«[.]
[referencias]