Un nuevo estudio encontró que las personas de edad avanzada con pérdida auditiva relacionada con la edad tenían más síntomas de depresión; cuanto mayor es la pérdida de audición, mayor es el riesgo de tener síntomas depresivos. Los hallazgos sugieren que el tratamiento de la pérdida de audición relacionada con la edad, que no se reconoce, ni se trata adecuadamente en todos las personas adultas mayores, podría ser una forma de evitar la depresión tardía [1].
“La mayoría de las personas mayores de 70 años tienen al menos una pérdida auditiva leve, pero relativamente pocos son diagnosticados, y mucho menos tratados, para esta condición“, dice el autor principal Justin S. Golub, MD, MS, profesor asistente de otorrinolaringología, cirugía de cabeza y cuello en Columbia University Vagelos College of Physicians and Surgeons. “La pérdida de audición es fácil de diagnosticar y tratar, y el tratamiento puede ser aún más importante si puede ayudar a aliviar o prevenir la depresión“.La pérdida de audición relacionada con la edad es la tercera condición crónica más común en los adultos mayores. Se sabe que aumenta el riesgo de otras afecciones, como el deterioro cognitivo y la demencia. Pero hay pocos estudios a gran escala que preguntan si la pérdida de audición puede llevar a la depresión en las y los ancianos, especialmente en los hispanos, un grupo en el que la depresión puede estar infradiagnosticada debido a las barreras lingüísticas y culturales.
En el estudio se analizaron los datos de salud de 5,239 individuos mayores de 50 años que estaban inscritos en el Estudio Hispanic Community Health Study/Study of Latinos (Comunidad hispana de salud / Estudio de latinos). Cada participante se sometió a una prueba de auditiva de audiometría, una forma objetiva de evaluar la pérdida auditiva, y se realizó una prueba de detección de depresión.
La investigación demostró que los individuos con pérdida auditiva leve tenían casi el doble de probabilidades de tener síntomas clínicamente significativos de depresión que aquellos con audición normal. Las personas con pérdida auditiva severa tenían más de 4 veces más probabilidades de tener síntomas depresivos.
El estudio buscó una asociación en un solo punto en el tiempo, por lo que no puede probar que la pérdida de audición cause síntomas depresivos. “Eso tendría que ser demostrado en un ensayo prospectivo, aleatorizado“, dice Golub. “Pero es comprensible cómo la pérdida auditiva puede contribuir a los síntomas depresivos. Las personas con pérdida auditiva tienen problemas para comunicarse y tienden a aislarse más socialmente, y el aislamiento social puede llevar a la depresión“.
Aunque el estudio se centró en las y los hispanos, los resultados podrían aplicarse a cualquier persona con pérdida auditiva relacionada con la edad, según las y los científicos. “En general, las personas mayores deben someterse a una prueba de audición y considerar el tratamiento, si está justificado“, afirmó Golub[.]