El mieloma múltiple se puede confundir con alguna enfermedad reumatológica. Uno de los principales síntomas es el dolor óseo. 80% de los pacientes tienen dolor de huesos en la espalda, caderas que va en aumento y es constante, en ocasiones asocia a osteoporosis temprana o fracturas.
Uno de los primeros médicos que ven a estos pacientes son los ortopedistas, mencionó Rubén Niesvisky, director del Servicio de Mieloma Múltiple, del Centro de Excelencia para el linfoma y mieloma en el Presbyterian Hospital-Cornell Medical Center, New York.
Entre algunas de las diferencias que se deben considerar con las enfermedades reumatológicas es que se tiene dolor principalmente en las articulaciones, mientras que el MM preponderantemente tiene daño en los huesos axiales, como el fémur, y el dolor es más frecuente en la espalda y va en crecendo.
Las regiones afectadas con más frecuencia son:
- el cráneo,
- la columna vertebral,
- las costillas,
- el esternón,
- la pelvis y
- los huesos largos como el fémur.
Una cuarta parte de los pacientes con mieloma múltiple presenta insuficiencia renal en el momento del diagnóstico.
Otras posibles manifestaciones del mieloma múltiple son la anemia, del 60 al 70% tienen anemia, “no es una anemia nutricional, es una anemia distinta, que se tiene que evaluar, y ver si tiene marcadores de mieloma”, comentó el oncohematólogo.
Además, pueden existir pérdida de peso,infecciones frecuentes, fracturas óseas sin una causa evidente y, en ocasiones, la aparición de verdaderos tumores de células plasmáticas (plasmocitomas).
El Mieloma Múltiple es un cáncer de una variante de leucocitos que se llaman células plasmáticas y que afecta a toda la médula ósea, estas células secretan una sustancia que terminan destruyendo los huesos y otros órganos como los riñones. El diagnóstico de mieloma múltiple se basa en la demostración de esa cantidad anormalmente elevada de una determinada inmunoglobulina en la sangre o en la orina y un exceso de células plasmáticas en médula ósea.
Finalmente, se realizan radiografías de todos los huesos del esqueleto para ver si han sido dañados por la enfermedad.
El tratamiento varía sustancialmente en función de la edad del paciente, de su estado general, del estadio en la detección de la enfermedad, por ejemplo de la presencia de determinadas alteraciones citogenéticas, de si presentan insuficiencia renal grave y, sobretodo, de si responden al tratamiento.
La finalidad del tratamiento es siempre frenar la evolución de la enfermedad y mejorar los síntomas ya que, lamentablemente, ninguno de ellos permite su curación. Más de la mitad de los pacientes logra la desaparición de todos los síntomas (remisión completa) o bien de parte de ellos (remisión parcial) con alteraciones analíticas que pueden mantenerse controladas muchos meses o años. (Fundación José Carrera)
“Los tratamientos para Mieloma Múltiple han hecho que esta enfermedad pase de ser mortal a una enfermedad crónica. Por ello, éstos van enfocados a mantener al paciente con una mejor calidad de vida, incluso revertir algunas de las secuelas que presentaron en el transcurso de la enfermedad con lo que se busca que el paciente pueda regresar a una vida productiva, laboral y social«, mencionó el especialista del Hospital Presbiteriano de Nueva York.
El desarrollo de tratamientos en los últimos 15 años ha sido avasallador, ha cambiado el perfil de esta enfermedad. Hoy sabemos que pacientes que incluso no son candidatos a trasplante de médula ósea, con el uso de combinaciones de medicamentos recientes como la lenalidomida pueden tener una mejor expectativa al convertirse de una enfermedad mortal una enfermedad crónica, que es controlable, concluyó el especialista en Mieloma.
Referencias
- Cano Castellanos Raúl, Cedillo de la Cerda José Luis, Garcés Ruiz Óscar Miguel, Gómez Almaguer David, Limón Flores Alejandro, López Hernández Manuel, Martínez Baños Déborah, et al Guías mexicanas de diagnóstico y recomendaciones terapéuticas para mieloma múltiple (2009) Rev Hematol 2010; 11(1) : 40-62