Esperanza para mujeres con cáncer de mama

La tendencia a la alza de la presencia de cáncer de mama en mujeres a temprana edad, no se ha frenado y en cambio es una constante en los índices de ingreso de atención hospitalaria en el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) como lo registran los últimos cinco años.

Para 2008 el grupo de pacientes de entre 29 y 49 años de edad fue el mayor con 42% del total, explica el Dr. Fernando Lara Medina, coordinador del área de Oncología Médica de Tumores Mamarios del Incan, quien refiere que el cáncer de mama es el que mata a más mujeres en el mundo y la segunda causa de muerte por enfermedad en mujeres.

En México el 60% de las pacientes llega con cáncer local avanzado, lo que encarece el costo de los tratamientos porque a más progresión tumoral más gasto en medicación.

“Sin embargo, el panorama de las expectativas de supervivencia ha mejorado. A principios de siglo XX era del 10%, pero al finalizar era ya del 50%, y en los últimos 10 años se ha seguido avanzando en la terapéutica tanto de control como curación de carcinomas mamarios”, afirma.

En la presentación de la campaña “Vuelo Incansable Hacia la LibHertad”, del área de oncología de Roche, Lara Medina sostiene que por hoy la única manera de frenar la creciente mortandad por cáncer de mama es con la constante y periódica autoexploración de senos.

La campaña persigue crear más conciencia para prevenir el cáncer de mama entre la mujer mexicana, y se incluyó una “H” en la palabra “libertad” para exaltar el vocablo “Her”, como el nombre de la proteína hormonal (Her2) que provoca el cáncer mamario más agresivo y que afecta a una de cada cuatro mujeres que le detectan la enfermedad.

“A partir de los 18 años la autoexploración de senos se debe convertir en un hábito, pero a partir de los 40 años ya se debe de recurrir a una mamografía anual, e incluso en torno a la exploración también se vale mano negra, por lo que es una responsabilidad de la pareja de la mujer avisarle cuando note algún bultito”, dice a su vez Paula Gallego Rubio, gerente de producto de Roche.

Hasta la década de 1970 la aplicación de quimioterapia por infusión era el estándar de la terapia farmacológica, que a la par de la radioterapia local y la cirugía, que invariablemente conducía a la extirpación del seno, que eran los objetivos del tratamiento al alcance, sin descontar la elevada toxicidad química.

Fue hasta el año 2000 que la tecnología y la ciencia trajo el desarrollo de tratamientos adyuvantes y sistémicos, con la hormonoterapia y la quimioterapia oral, con lo cual se ha logrado evitar la extirpación total de seno.

Con la participación multidisciplinaria de especialistas médicos en cada caso, la toma de decisiones para la terapéutica de las enfermas de cáncer de mama se realiza actualmente en ese nivel de especialidad para aprovechar mejor la nueva medicación, afirma el Dr. Lara.

Entre estos medicamentos, destacan Xeloda como quimioterapia oral y que presenta menos efectos tóxicos y como coadyuvante al potenciar quimioterapias de infusión; también Avastín, cuyo mecanismo de acción evita el crecimiento y progresión del tumor, además de marginar la regresión tumoral.

En tanto, Herceptin es una terapia que combate al cáncer más agresivo y “de peor pronóstico”, que es el que comprende a la proteína hormonal Her2, y que actualmente de detectarse a tiempo y con esta medicación es posible curar, pero en etapas avanzadas es el que logra mayor supervivencia.