Las hormonas son responsables de que estemos tristes o felices
Las hormonas siempre son nuestras aliadas. Nos acompañan en nuestro desarrollo como mujeres y decrecen durante la menopausia lo que puede poner en riesgo nuestra salud, ánimo y bienestar.
Los especialistas comentan que en la adolescencia las hormonas femeninas se encargan de moldear la silueta y promover la maduración de los órganos reproductores. Durante el embarazo ayudan en el desarrollo del bebé y al nacer ayudan a que podamos amamantar al pequeño.
Además, son las hormonas las responsables de que estemos tristes o felices ya que intervienen en el estado de ánimo, en el deseo sexual y en la respuesta al dolor. Los estrógenos son guardianes de nuestro corazón y del sistema cardiovascular ya que favorecen la reducción de los niveles de colesterol LDL o “malo”, que se acumula en nuestras arterias. También, fortalecen nuestros huesos pues impiden la pérdida de calcio y mantiene la consistencia ósea.
Sin embargo, al llegar la menopausia la cantidad de hormonas disminuye lentamente hasta que cesan por completo. En este periodo, la mujer enfrenta múltiples problemas físicos y psicológicos que si no son bien atendidos pueden causar graves trastornos de salud.
Uno de estos problemas es que se pierde la protección cardiovascular que se tenía gracias a las hormonas. Esto incrementa 50% el riesgo de sufrir un problema cardiovascular en comparación con un hombre de la misma edad.
También se favorece el desarrollo de trastornos emocionales como ansiedad y depresión. Al igual que la descalcificación ósea que puede derivar en osteoporosis.
Las Terapias de Reemplazo Hormonal (TRH) de hoy en día como Angeliq, están elaboradas con sustancias parecidas a las hormonas femeninas por lo que resultan sumamente efectivas para erradicar los trastornos propios de esta etapa.
Es importante que a partir de las primeras irregularidades en el ciclo menstrual, acudamos con nuestro médico para que nos recomiende algún tratamiento personalizado, seguro y eficaz para gozar de bienestar y buena salud.
Son muy pocas las mujeres que gozan de la información necesaria para saber qué es lo más conveniente para su cuerpo durante esta etapa.
Considerémonos afortunadas porque tenemos información y la información siempre es poder si sabemos sacarle el mayor provecho.
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