A 110 años de su descubrimiento, la Enfermedad de Chagas aún está incluida en la lista de los padecimientos tropicales desatendidos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México existen aproximadamente un millón de personas infectadas y alrededor de 30 millones más en riesgo de contraerla.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Novartis México unen esfuerzos para visibilizar, prevenir y buscar un diagnóstico oportuno para la Enfermedad de Chagas en la población mexicana.En conferencia de prensa realizada en la Unidad de Seminarios del Jardín Botánico de la UNAM, se explicó que la iniciativa consiste en la cooperación de ambas instituciones para impulsar actividades que permitirán el diagnóstico y tratamiento tempranos, así como evitar algunas de las complicaciones más severas de la enfermedad como la Insuficiencia Cardíaca (IC); y en los casos en los que se ha desarrollado esta última, recibir el tratamiento adecuado para mejorar la calidad y expectativa de vida de los pacientes.
La IC crónica (de larga evolución) ha estado presente en la mayoría de las enfermedades cardiovasculares, como el infarto al miocardio o la angina de pecho, así como algunas complicaciones por presión arterial elevada, las que en su conjunto son algunas de las causas más frecuentes de discapacidad y mortalidad en México desde hace más de una década.
Una de las principales causas en el desarrollo de la IC es la Enfermedad de Chagas, además de constituir una de las razones de hospitalización en personas mayores de 65 años y ubicarse entre las 10 causas de muerte y discapacidad en el mundo. La enfermedad fue descubierta hace 110 años (1909) por el médico brasileño Carlos Chagas. El documentó y reportó la transmisión de esta infección al humano por parte del triatómino conocido como «chinche besucona«, que transmite el parásito Trypanosoma cruzi.Uno de los obstáculos para una atención pronta de la enfermedad de Chagas es que, en su fase aguda –cuando más parásitos circulan por la sangre- en la mayoría de casos, los síntomas son imperceptibles y poco específicos. Lo más grave sucede en la fase crónica, cuando su lenta evolución de años lleva a los pacientes a desarrollar diversos trastornos cardíacos, en hasta 30% de éstos, así como alteraciones digestivas, neurológicas o mixtas en 10% de ellos. La infección puede conducir eventualmente a una muerte súbita debido a arritmias cardíacas o IC progresiva.
Los pacientes que desarrollan IC chagásica, suelen ser más jóvenes que las personas que presentan cardiopatías por otras causas y, por desgracia, los pacientes con IC chagásica son quienes tienden a tener una peor calidad de vida, así como mayores tasas de incapacidad, hospitalización y mortalidad.
Prevención
Hasta hoy, no existe una vacuna para la Enfermedad de Chagas, pero el método más eficaz es:
- Su prevención y el control integrado de vectores (chinche besucona), incluyendo control químico con insecticidas en domicilios infestados
- Mejora de las casas y sus alrededores para prevenir la infestación del vector
- Medidas preventivas personales, como: instalar mosquiteros en los hogares
- Recibir información
- Educar a la comunidad sobre el tema
- Uso de fármacos específicos en la fase aguda
A través de esta actividad, la UNAM y Novartis México expusieron que refrendan su compromiso de colaborar para mejorar la salud de los mexicanos.
Innovación
En entrevista con Plenilunia la Dra. Marissa González, Chief Scientific Officer de Novartis farma nos comentó respecto a los avances del primer estudio multinacional, prospectivo y aleatorizado en personas con miocardiopatía chagásica crónica para evaluar la eficacia y seguridad de 2 medicamentos en pacientes con cardiomiopatía de Chagas crónica.
Nos mencionó que con el fin de responder a la propuesta de la Coalición Global de Chagas en lo que respecta al segundo precepto en el tema de innovación para que compañías farmacéuticas, instituciones de salud y universidades trabajarán en manera concreta en enfermedades desatendidas.
Es por ello que Novartis decide hacer un estudio clínico dirigido específicamente a Latinoamérica. En este momento en se encuentra en la fase implementación y ya está confirmado que México va a participar, «en este momento estamos considerando los mejores sitios en donde podrán arrancar el estudio clínico«[.]