“La influenza es una causa importante de muerte en México y el mundo entre personas susceptibles; es un problema de salud pública que requiere de nuestra atención, independientemente de otras enfermedades respiratorias circulantes; la consulta médica y el tratamiento antiviral oportuno y adecuado es una forma de proteger a nuestros seres queridos y a nosotros mismos”, expresó el Dr. Julio E. González Aguirre, miembro de la Sociedad Nacional de Neumología y Cirugía de Tórax y de la mesa directiva de la Sociedad de Neumología de Monterrey.

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Datos oficiales estiman 234,727 posibles casos de influenza durante la temporada estacional que inició el 30 de septiembre del 2019 y concluirá el 11 de mayo del 2020 [2]. En México se reportan 234,727 posibles casos de influenza a nivel nacional.2 Se han identificado 79,332 casos probables de los cuales han sido confirmados por laboratorio 6,252. Los reportes más recientes indican que hasta el corte de la semana 17, publicada el 24 de abril de este año, se han registrado 358 defunciones por influenza [1].

El Dr. Julio E. González Aguirre, miembro de la Sociedad Nacional de Neumología y Cirugía de Tórax y de la mesa directiva de la Sociedad de Neumología de Monterrey, comentó que “en México, confundir los síntomas de influenza con los del resfriado común y la consulta médica tardía pueden ocasionar complicaciones graves e incrementar las tasas de contagio, sobre todo a familiares con enfermedades crónicas”.

El tiempo que transcurre entre la aparición de los síntomas y el inicio del tratamiento antiviral es vital; el tratamiento tardío aumenta la probabilidad de complicaciones graves, incluso la muerte en pacientes con comorbilidades, por ejemplo, diabetes, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, etcétera.

El diagnóstico oportuno combinado con un tratamiento antiviral eficaz ayuda a salvar vidas y evitar la propagación del contagio, pues está comprobado que, si un paciente con influenza es tratado durante las primeras 48 horas de la aparición de la enfermedad [6], presentará una mejoría en sus síntomas de manera más rápida, además de ayudar a disminuir la tasa de contagios, si bien la temporada de influenza estacional disminuye durante los próximos meses, su circulación no desaparece por completo en el resto del año, por lo cual es imprescindible considerarla dentro de las causas de las enfermedades respiratorias agudas.

Ninguna persona está exenta de contraer influenza, agregó el Dr. González, por eso es importante identificar los síntomas, los cuales consisten principalmente en:

• fiebre
• tos
• dolor de garganta
• secreción o congestión nasal
• dolores musculares y de cabeza
• fatiga intensa

Además, es importante tomar las siguientes medidas de control para prevenir contagios [5]:

• Lavarse las manos frecuentemente y secárselas bien
• Mantener una buena higiene respiratoria, cubriéndose la boca y la nariz al toser o estornudar con pañuelos y desechándolos correctamente
• Auto aislarse rápidamente en caso de malestar, fiebre u otros síntomas gripales
• Evitar el contacto con personas enfermas
• Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca