La alergia a alimentos son reacciones adversas a determinados alimentos y tienen su origen en un mecanismo inmunitario del paciente afectado [1]. Los síntomas van desde malestares ligeros hasta complicaciones que sin la intervención médica pueden poner en peligro la vida de la persona. La automedicación para controlar los síntomas, un factor que detona el problema afirma el Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia (CMICA).

[/media-credit] Aumentan casos de alergia a alimentos en México, advierte el Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia (CMICA).

Prevalencia mundial

Se estima que entre 250 y 520 millones de personas padecen alergia a algún tipo de alimento [2]. El número afectados aumenta tanto en países
desarrollados como en desarrollo, sobre todo en niños.

La alergia alimentaria se complica por otras enfermedades, como asma y dermatitis atópica, erupciones en la piel.

Prevalencia en México

De acuerdo a datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se estima que 25% de la población del país padece algún tipo de alergia, incluida la alimentaria [3].

La automedicación para controlar los síntomas es un factor que ha provocado aumento en el número de casos [4]. La población infantil es la más afectada, la prevalencia es de 4.2% en menores de 3 a 5 años y es de 3.9% en menores de 18 años [5].

Proteína de la leche, cacahuate, mariscos, frutos secos, huevo y trigo son los principales alimentos involucrados en alergias.

Retos en el tratamiento y manejo del paciente con alergia a alimentos

• Las alergias alimentarias en la población infantil en Estados Unidos tienen un impacto económico de 25 mil millones de dólares en honorarios médicos, gastos familiares y productividad de los padres [6].
• En México no hay una estadística sobre costos.
• La alergia alimentaria puede ser fatal, y el diagnóstico apropiado es esencial.
• Hay una necesidad del etiquetado correcto de alimentos en todo el mundo, que permita disminuir riesgos para la salud de la población.
• Es necesario tener mayor conocimiento clínico así como de recursos para tratar estas alergias, incluyendo la disponibilidad de medicamentos esenciales para su prevención y tratamiento.
• Con el apoyo de un diagnóstico oportuno, el médico de primer contacto puede tratar al paciente con alergia leve o moderada.