La conjuntivitis, también denominada síndrome de ojos rojos, tiene una prevalencia general en el país del 5 al 7%, y se eleva hasta 20 puntos porcentuales en la temporada invernal por la presencia de mayor cantidad de polvo o polen en el ambiente, subrayó Mario Duarte Tortoriello, médico adscrito al Servicio de Oftalmología del Hospital Juárez de México (HJM).
Explicó que la conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, un tejido de protección con células que permite en sus glándulas mantener cubierto el globo ocular. Se trata de una especie de hojita de cebolla transparente que está encima de la parte blanca de los ojos y, al hincharse produce la enfermedad.Dicha inflamación, abundó, se produce de acuerdo a la forma en la cual reaccione la conjuntiva a factores que pueden afectarla. Generalmente se identifica como conjuntivitis papilar, folicular o de tipo mixto.
El doctor Duarte Tortoriello expuso que la sintomatología de este padecimiento es el característico ojo rojo, irritación con prurito o comezón de origen alérgico. Cuando hay escozor y secreción, se trata de un factor infeccioso.
También destaca la conjuntivitis permanente, la cual responde al medio ambiente y al patrón vascular, es decir, la personas que la padecen tienen alguna disfunción anómala en la formación de los vasos que predispone a una congestión continua.
El médico adscrito al Servicio de Oftalmología del HJM indicó que el diagnóstico es clínico, aunque se requiere de estudios más profundos y la toma de presión intraocular para determinar el tipo de tratamiento que se utilizará.
El doctor Duarte Tortoriello destacó la importancia de acudir con el oftalmólogo cuando exista alguna sintomatología y evitar la automedicación, para impedir complicaciones a nivel del órgano visual.
Recomendó mantener higiene en manos y cara, principalmente por ser la forma más frecuente de contaminación de los ojos, así como mantenerse en ambientes adecuados y reducir el contacto con polvos alergenos.