La enfermedad de manos, pies y boca, causada por el virus de coxsackie, afecta sobre todo a menores de 5 años de edad, provocándoles llagas dolorosas en la boca y sarpullido en las extremidades, afirmó Isabel Villegas Mota, infectóloga pediatra del Hospital Juárez de México (HJM).
Destacó que los síntomas son fiebre alta, malestar general y dolor de garganta. El pico máximo de contagio se presenta a los 2 años de edad y se transmite en lugares donde la convivencia es muy cercana, como en las guarderías.
El virus se puede propagar incluso cuando no hay sintomatología, por medio de las heces fecales, con el cambio de pañales y por las secreciones respiratorias.
Villegas Mota explicó que el contagio se presenta en los primeros 3 días de contacto y después aparecen los síntomas. Los brotes del padecimiento tienden a ocurrir durante el verano y a principios del otoño.
El problema principal que puede ocasionar esta enfermedad, indicó, es la deshidratación, porque debido a que aparecen ampollas en la boca de los niños no pueden comer y beber agua.
La especialista subrayó que, con medidas básicas como el lavado de manos, la utilización de cubiertos individualizados, evitar saludar de besos y estornudar con el codo del antebrazo, se puede evitar la trasmisión del coxsackie.
La infectóloga pediatra puntualizó que el tratamiento consiste en administrar medicamentos para controlar la fiebre y el dolor. Para las lesiones se pueden usar sustancias como el polvo coloide.
Asimismo, recomendó para minimizar las lesiones de la boca, alimentar al menor con líquidos fríos y lácteos, y evitar la ingesta de jugos que le provoquen dolor.
Al notar algún síntoma como fiebre, malestar y dolor de garganta, consideró necesario llevar de inmediato al pequeño a revisión y no auto medicarlo, así como notificar de la situación en los lugares donde asiste el infante para que se tomen medidas preventivas.