En el marco de las actividades del Día mundial del cáncer de ovario el pasado 7 de mayo de 2018 la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer (AMLCC) y representantes del Programa de Cáncer de Ovario del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), destacaron la importancia de la prevención, diagnóstico oportuno,  y tratamientos efectivos, por lo que convocaron a trabajar unidos para mejorar el acceso, cobertura y acompañamiento integral de las pacientes con esta neoplasia.

[/media-credit] Las ponentes del evento invitaron una vez más a continuar este importante esfuerzo, acreditando y firmando convenios con nuevos centros para abarcar mayor cobertura y colocar la atención al cáncer de ovario como una prioridad.

Cáncer de ovario (CaOva)

Es el cáncer femenino más silencioso y letal, además, es el segundo tipo de carácter ginecológico más frecuente en las mujeres mexicanas. Según cifras del Programa de Cáncer de Ovario del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), cada año se registran alrededor de 4 mil casos en el país, lo cual representa un estimado de 10 casos diarios, un diagnóstico nuevo cada 2 horas y 7 muertes diarias [1].

El cáncer de ovario tiene 2 subtipos principales:

1. El más común es el epitelial, originado en las células que cubren la superficie externa del ovario, representa el 90% de todos los casos y afecta a las mujeres entre 45 a 59 años.
2. El segundo tipo es el cáncer de ovario germinal, que nace de las células que producen los óvulos y afecta a 10% de los casos en mujeres jóvenes entre 15 y 25 años [2].

[/recuadro]Mayra Galindo, directora de la AMLCC reconoció los esfuerzos que realiza el Gobierno Federal al incluir en el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del Seguro Popular la atención de cáncer de ovario y agregó: “Es de vital importancia hacer un llamado para que las autoridades de la Secretaría de Salud, del Seguro Popular y de las secretarias de Salud de los estados, continúen incrementando el número de hospitales acreditados en las zonas que no cuentan con cobertura de diagnóstico y tratamiento actualmente, como:

• Hidalgo,
• Oaxaca,
• Veracruz,
• Baja California,
• Nayarit,

entre otros”.

Una de las principales barreras a la que se enfrentan las pacientes es la falta de información sobre los diferentes requisitos que tiene cada uno de los hospitales que atienden esta enfermedad, por lo que es primordial que se den a conocer estos datos para que puedan recibir una atención integral y sobre todo oportuna; así como también se debe trabajar en la homologación de lineamientos en los diversos hospitales a fin de garantizar que todas las pacientes puedan ser atendidas.

Para eliminar la brecha de desinformación que existe entre la población femenina sobre el manejo de la enfermedad y los centros donde pueden ser atendidas, la AMLCC en alianza con varias dependencias de la Secretaría de Salud y hospitales acreditados de diferentes estados de México, han emprendido en los últimos meses actividades de difusión que tienen como objetivo informar cuáles son los hospitales de atención especializados y que los centros de primer contacto en las regiones cercanas a los hospitales acreditados puedan referir a las pacientes que no cuentan con la adecuada atención en su estado.

“Es importante solicitar el apoyo y recursos económicos y humanos para los hospitales que cuentan con acreditación y, sin embargo, no pueden ofrecer los tratamientos a las pacientes por falta de presupuesto” concluyó Mayra Galindo.

En su intervención, la Dra. Margarita Bernal de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud explicó que el Seguro Popular ha incrementado los esfuerzos en varios estados de México para brindar cobertura del 100% de diagnóstico y tratamiento a todas las mujeres con cáncer de ovario germinal y epitelial, sin embargo, todavía hay mucho trabajo por hacer.

Actualmente existen 18 hospitales acreditados por la Dirección general de calidad y educación en salud para atender el cáncer de ovario en 15 estados de la República Mexicana. El esquema de atención contempla tratamiento para cada etapa de la enfermedad, con base en estándares internacionales.

La doctora Dolores Gallardo, oncóloga médica del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), explicó que este tipo de cáncer presenta pocos síntomas en las primeras etapas y el diagnóstico se puede confundir con problemas gastrointestinales. Por ello, “Uno de los principales factores que contribuyen al alto índice de mortalidad, está relacionado con el diagnóstico tardío, ya que más del 75% de las pacientes llegan a los hospitales en etapas III y IV, lo cual hace más complicada la recuperación y reduce el tiempo de sobrevida. El diagnóstico, en muchas ocasiones se realiza después de una operación, más allá de enfocar esfuerzos en la detección”, dijo la Dra. Gallardo.

Explicó que de acuerdo a la Asociación de mujeres afectadas y sobrevivientes de cáncer de ovario:

1. El cáncer de ovario es una enfermedad relativamente frecuente.
2. El diagnóstico del cáncer de ovario en etapa temprana y menos avanzada aumenta las probabilidades de supervivencia de las pacientes.
3. El cáncer de ovario a menudo se diagnistica tarde, se cinfunde con síntomas digestivos y pélvicos.
4. Existen opciones exitosas de tratamiento para las pacientes con cáncer de ovario, cirugía, terapia molecular e inmunoterapia.

Al referirse al tamizaje en cáncer de ovario explico que algunas pacientes reportan:

• dolor abdominal difuso (tipo cólico) de leve a moderado,
• distención abdominal,
• estreñimiento alternado con diarrea
• y sensación de saciedad;

Síntomas que surgen a partir de que el cáncer de ovario, que puede presentarse en uno o ambos ovarios, se disemina de manera muy temprana en la superficie del peritoneo (membrana que cubre la superficie interior del abdomen).

Otras señales son dolor pélvico, de leve a moderado, hacia los lados de la pelvis y tenesmo rectal (sensación de tener que evacuar), que surgen a partir de que la tumoración ovárica comprime al recto.

Estas molestias suelen atenderse con analgésicos o espasmódicos. Las mujeres acuden con médicos generales, gastroenterólogos, internistas, ginecólogos que, la mayoría de las veces, tienen una sospecha diagnóstica muy baja o nula hacia la posibilidad de que se trate de cáncer de ovario.

Con emoción destacó la importancia de informar para evitar confusiones y agregó que “contrario a lo que se piensa, el cáncer de ovario no se detecta a través de un estudio de papanicolaou. Si una mujer presenta síntomas digestivos o pélvicos 12 veces o más en un mes, debe realizarse un ultrasonido transvaginal; sobre todo si pertenece al grupo de edad más vulnerable: de los 45 a 60 años. Así se pueden llegar a diagnosticar algunos casos de cáncer de ovario en etapa menos avanzada”,

El tiempo que puede transcurrir entre que una mujer presenta síntomas de una aparente colitis agravada y buscar atención médica, es de 6 a 12 meses; lapso en que la tumoración puede crecer y extenderse hacia la cavidad abdominal.

Por lo que recomendó en mujeres con historia familiar, sindorme de cáncer hereditario + determinación de la mutación BRCA 1, 2 con ultrasonido vaginal cada 6 meses.

Destacó que la cobertura del Seguro Popular es solo el primer paso y aún existen retos para lograr una atención oportuna y lograr la curación de cáncer de ovario por lo que propone trabajar en:

• Detección oportuna, las mujeres deben acudir a sus revisiones ginecologicas y realizarse ultrasonidos vaginales.
• Norma Oficial Mexicana y Guía Clínica para la detección de cáncer de ovario.
• Capacitación de los médicos del primer y segundo nivel. A las pacientes se les trata por colitis por largo tiempo, incluyendo a los centros de salud, y se presentan casos de confusión con embarazo.
• Contar con más radiologos especializados y personal.
• Agilizar tramites del Seguro Popular y supervisar que los recursos lleguen tan pronto sea posible.

Patricia Gómez compartió su testimonio y recomendaciones para que más mujeres busque una atención oportuna. Por lo que subrayó que todos debemos considerar los síntomas que presentó la Dra. Gallardo y no dejarlo para después, destacando que cuando una paciente de cáncer de ovario enferma, toda su familia también enfrenta las dificultades de la enfermedad.

[referencias]