México, D.F. 25 de Abril de 2014. En el Senado de la República se presentó la iniciativa de para para reformar la Ley General de Población y la creación de Programa Nacional de Educación Sexual.
El senador Francisco Salvador López Brito, propuso reformar la Ley General de Población con el propósito de precisar las atribuciones de la Secretaría de Gobernación en la promoción de una adecuada educación sexual, garantizar que se diseñen políticas públicas para prevenir el embarazo en adolescentes y disminuir la mortalidad de madres jóvenes.
Señaló que es necesario establecer un programa nacional de educación sexual que considere lineamientos, estrategias y acciones de educación integral en sexualidad y promoción de la salud sexual, que incluyan la prevención del embarazo en adolescentes, las infecciones de transmisión sexual, la violencia sexual y sus consecuencias.
El senador por Sinaloa indicó que la existencia de este programa fortalecería las acciones educativas que de manera dispersa se realizan, supervisando que los docentes estén altamente calificados para abordar los temas de sexualidad en la escuela y que cuenten con las herramientas necesarias para responder a las inquietudes y retos de la
comunidad escolar.
Agregó que podrían desarrollarse contenidos pedagógicos con mensajes actuales para ser difundidos por los diversos medios y que logren el objetivo de sensibilizar a la población. “En el diseño y ejecución del Programa se deberá propiciar la participación de la sociedad civil, incluyendo a las niñas y los niños, adolescentes, jóvenes, al
personal docente y las familias”.
En la iniciativa que reforma el artículo 3 de la Ley General de Población, se prevé que la Secretaría de Gobernación será responsable de operar los programas en materia de educación sexual integral, con el objetivo de hacer efectivo el derecho a acceder a servicios de salud.
El senador López Brito refirió que de acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNESCO), la maternidad temprana conduce a las niñas, de manera abrupta, a un mundo adulto para el cual no están preparadas, con efectos desfavorables sobre su vida y la de sus hijos.
“El embarazo en las adolescentes está considerado como un problema de salud pública, ya que en la etapa de gestación existen riesgos que ponen en peligro la vida de la mujer y el producto. Se estima que un 15% de las mujeres embarazadas presentan alguna complicación mortal que requiere de atención obstétrica calificada”, dijo.
La iniciativa se turnó a las Comisiones Unidas de Población y Desarrollo, y de Estudios Legislativos, para su análisis y dictamen.