Es importante contemplar las medidas preventivas que las pacientes con cáncer de mama deben considerar tras la aparición del COVID-19, además de cuidar los factores de tratamiento, alimentación, actividad física, psicológicas, entre otras. El contacto con el especialista será vital para el seguimiento y recomendaciones, de acuerdo a la valoración de cada caso.
En México, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres de 25 y más años [1], pues año con año se suman poco más de 27,250 casos [2]. Cabe destacar que esta enfermedad tiene una división por cada subtipo que existe; receptor hormonal positivo, HER2 positivo y triple negativo. Por lo cual resulta de vital importancia que las pacientes cuenten con su tratamiento específico de acuerdo con su subtipo, de esta forma se podría tener un mejor control sobre la enfermedad y mantenerse en las mejores condiciones ante cualquier riesgo de COVID-19.
“Los estudios publicados hasta el momento incluyen un número reducido de pacientes con cáncer y COVID-19, por lo que la información clínica es aún limitada para dar recomendaciones definitivas. Esta información es muy dinámica y puede ir cambiando a medida que avance la pandemia por COVID-19 en nuestro país, por lo que es importante seguir las recomendaciones que emite constantemente la Secretaría de Salud en México” comentó la Dra. Alejandra Armengol, oncóloga médica, subespecialista en cáncer de mama.
Las personas que padecen cáncer de mama y adquieren COVID-19 tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves, especialmente si se encuentran recibiendo tratamiento activo en una de las siguientes modalidades:
- quimioterapia
- terapias blanco
- inhibidores de ciclinas CDK 4
- radioterapia
- y cirugía
Estos tratamientos pueden producir una disminución en la respuesta inmune (inmunosupresión) o también llamado coloquialmente como baja de defensas, lo cual provoca mayor riesgo de contagiarse de cualquier enfermedad infecciosa entre ellas COVID-19[3].
Ante el panorama de la atención en las diferentes instituciones de salud, la comunicación con los médicos tratantes involucrados, como el oncólogo, será de vital importancia, ya que ayudarán a resolver las dudas, además de brindar información fidedigna y dar seguimiento a la atención y tratamiento de acuerdo a la valoración de cada paciente.
“El oncólogo realizará una evaluación personalizada de los riesgos y beneficios que su tratamiento actual le representa y elegirá la opción más eficaz y segura durante esta pandemia. Debe estar en conocimiento que esta opción puede representar modificaciones importantes como las siguientes: cambiar tratamiento, suspender, retrasar e incrementar ciclos de tratamiento, cambiar frecuencia de administración, cambiar vía de administración intravenoso a oral (tratamiento tomado) y/o invertir el orden planeado inicialmente de su tratamiento oncológico, entre otros cambios”, señala la especialista.
Por lo anterior, lo más importante es conservar la calma y procurar estar bien informado por fuentes profesionales y confiables; de esta forma se evitarán las noticias falsas. Un temor frecuente y comprensible en esta pandemia es perder la oportunidad de recibir en tiempo y forma el tratamiento contra el cáncer y en contraparte, que al recibir el tratamiento oncológico le haga más susceptible a desarrollar COVID-19.
“Es normal presentar trastornos en el estado de ánimo sólo por el diagnóstico y/o tratamiento del cáncer de mama, en esta temporada es muy probable experimentar una carga emocional extra debido a la pandemia del COVID-19. Si los pacientes están recibiendo tratamiento con antidepresivos y/o ansiolíticos, lo ideal es seguir las recomendaciones de su médico. Hay que procurar tener en casa una reserva de estos y de sus medicamentos habituales” agregó Armengol.
Recomendaciones generales:
- No tener contacto con personas que presenten fiebre o síntomas respiratorios.
- Tener disponible un termómetro en casa para tomar la temperatura si se está recibiendo tratamiento con quimioterapia oral, y antes de acudir al hospital para recibir el tratamiento intravenoso en el centro de infusión de quimioterapia.
- Durante este tiempo de confinamiento en el hogar habrá que poner atención en la alimentación y actividad física. Una dieta equilibrada y balanceada suficiente en cantidad y calidad es lo indicado para mantener un sistema inmune saludable.
- Seguir todas las recomendaciones emitidas para la población en general siempre contemplando que si se encuentra dentro un grupo considerado vulnerable habrá que extremar precauciones para disminuir la probabilidad el contagio.
- Si a pesar de seguir todas las recomendaciones se presenta fiebre o cualquier síntoma respiratorio (tos, dolor en el pecho, dificultad para respirar), dolor de cabeza, confusión o alteraciones en el estado de alerta como somnolencia, deberá ser comunicado con el oncólogo y buscar atención médica lo más pronto posible.
“Estas son algunas recomendaciones ante el panorama actual, es importante que el paciente siempre busque la opinión de su especialista”, concluyó[.]