Los trastornos afectivos constituyen uno de los principales problemas de salud mental en los jóvenes, los cuales producen alteración en el estado de ánimo y generan disfunción en el entorno social, familiar y escolar, afirmó la especialista en psiquiatría infantil y adolescentes de los Servicios de Salud de Atención Psiquiátrica, Clarisa Villaseñor Robledo.
Esta alteración se caracteriza por irritabilidad, pérdida de interés en actividades que alguna vez fueron divertidas, cambios en el apetito, falta de concentración, bajo rendimiento en la escuela, reducción de peso, fatiga, inestabilidad emocional y aislamiento.
La especialista aseguró que se estima que un cuadro depresivo puede aparecer hasta en el 3% de la población juvenil, y es más común en las mujeres debido a factores socioculturales, ya que son más permitidas las expresiones emocionales en ellas que en los hombres.Asimismo, destacó que en los adolescentes es importante descartar alteraciones biológicas en la tiroides, las cuales pueden causar alteraciones hormonales. Las jóvenes presentan el doble de posibilidades de experimentar depresión que los niños.
En entrevista, Villaseñor Robledo explicó que el diagnóstico se lleva a cabo mediante un análisis, elaborado por el psiquiatra, del entorno familiar y escolar que aporta información sobre este trastorno.
Las opciones de tratamiento para esta enfermedad son la terapéutica conductual, interpersonal o psicoanalítica y el uso de antidepresivos. Consideró indispensable detectarla a tiempo para que no afecte la calidad de vida de los adolescentes.
La depresión, concluyó, es un problema de salud pública y es necesario que al detectarla se busque ayuda profesional para controlar el padecimiento. También es importante abrir un canal de comunicación de confianza entre los padres y los adolescentes.