El doctor Jaime Castellanos Romero, director de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, indicó que desde el nacimiento y durante los primeros meses de vida, la planta de los pies es totalmente plana y es a partir de que la niña o niño comienzan a caminar que empieza a formarse el arco.
Recomendó a los padres de familia estar atentos y observar la manera en que su hija o hijo caminan, si después de los 2 años y medio sufre de caídas constantes, mete los pies o camina de puntas, es necesario solicitar la valoración del ortopedista, pues es en esta etapa de la vida cuando se establece el patrón de marcha y se puede incidir en mejorar los trastornos ocasionados por el pie plano.La prescripción de zapatos ortopédicos y auxilio de plantillas son parte del tratamiento, al cual dará seguimiento el médico especialista con citas posteriores para verificar el desarrollo del arco en el menor y hacer los ajustes necesarios al calzado, hasta el momento en que deje de requerir dicho apoyo.
Existen también defectos posturales en niñas y niños que pueden aparecer como resultado no del pie plano sino de trastornos congénitos, por ejemplo, a causa de la luxación congénita de cadera, que una de las piernas sea más corta que la otra o por trastornos neurológicos como parálisis infantil, por lo que el doctor Castellanos Romero aconseja que sea un ortopedista quien realice la valoración integral del menor.
Finalmente, dijo, es recomendable que durante la edad escolar niñas y niños utilicen zapatos tipo bota que estabilicen el tobillo y evitar en los posible el calzado con agujetas, en virtud de que durante el recreo, simulacros o situaciones en donde se requiera rapidez y destreza, el calzado no sea causa de un accidente.