Cuando una madre infectada con el virus del papiloma humano (VPH) da a luz, el bebé va a sufrir de enfermedades en la laringe, las cuales se van a recrudecer entre los 10 y 12 años con severas infecciones recurrentes que pueden agravarse.
Este virus que se presenta en una gran variedad de sepas o cultivos, de éstos al menos 40 tienen una capacidad patógena, es decir que pueden perjudicar o resultar perniciosos para la salud; las más peligrosas son las cepas oncogénicas o cancerosas, advierte la Dra. Mirella Vázquez, pediatra e infectóloga.
En el caso de las madres embarazadas y que presentan una infección del VPH, si bien ellas pueden desarrollar posteriormente alguna infección de acuerdo a la peligrosidad de la sepa del virus, el primer riesgo infeccioso está presente en el producto que traen en el vientre.
Durante el curso anual que tiene lugar para la certificación de pediatras a cargo del Consejo Mexicano de Certificación en Pediatría, la especialista explicó que la activación oncogénica del VPH no sólo provoca el cáncer cérvicouterino, sino que también se ha encontrado su carga en los cánceres de pulmón, piel, esófago, colon y recto.
El VPH también inside en los cánceres de vulva y vagina en la mujer, sin embargo, su agresividad está más patente en el cáncer cervicouterino, el cual en México actualmente mata entre 10 y 12 mujeres diariamente, lo que le convierte en el cáncer más mortifero en la mujer.
Durante la conferencia que dictó a cientos de pediatras sobre las vacunas del VPH desde el auditorio del Instituto Nacional de Pediatría, así como a través de videoconferencia en sedes en del DF, Estado de México, León, Torreón y Guadalajara, la Dra. Vázquez explicó que estos biológicos deben aplicarse antes de que la mujer inicie su actividad sexual.
“En México las mujeres están iniciando una actividad sexual activa a partir de los 13 años, por lo cual se recomienda aplicar la vacuna del VPH a partir de los 12 años”.
Por el momento existen dos tipos de vacunas de dos laboratorios. Una es tetravalente, que quiere decir que ataca a cuatro sepas, dos consideradas muy agresivas al provocar el cáncer cervicouterino, la 16 y 18, pero también contrarresta a las sepas 6 y 11, considerada también patógenas y de riesgo.
La otra vacuna es bivalente, es decir que ataca a dos sepas, la 16 y 18, “sin embargo, por el momento científicamente no se han encontrado las tecnologías para contrarrestar más sepas de VPH en las vacunas, porque en los estudios respectivos se tropiezan con que las fórmulas se debilitan al tratar de incluir un espectro más amplio de combate”, dijo.
Una de las sepas oncogénicamente más agresivas y que no se ha logrado incluir en las vacunas de VPH, es la sepa 45, que al lado de la 16 y 18, “de un millón de mujeres con VPH, en mil 600 van a provocar cáncer cervicouterino”, dijo.
La efectividad de las vacunas es del 99.4% si se aplican a partir de los 12 y hasta los 26 años, “siempre y cuando la mujer no esté infedctada del virus, porque de otra manera no hace efecto”.
Explicó que se cifran grandes esperanzas sobre la segunda generación de vacunas de VPH, de las que se espera una polivalencia para combatir a gran parte de los serotipos patógenos, “sin embargo, para eso habrá que esperar la comprobación científica de su efectividad”.