Como parte de la reestructura planteada por el Gobierno de México y, a partir del compromiso con el artículo 4° constitucional, la Secretaría de Salud trabaja en las modificaciones necesarias para elevar la calidad de los servicios de salud y aprovechar de mejor manera los recursos humanos y financieros, con el fin de lograr mayor eficiencia y eficacia en el cumplimiento de las obligaciones asignadas.
En ese marco, se desarrolla una propuesta integral para renovar, ampliar y fortalecer la atención a la salud mental, que incluya la prestación de servicios por personal altamente capacitado, a fin de que la población de escasos recursos que no cuenta con seguridad social, reciba atención médica especializada y de vanguardia, en apego al sentido humanista y comunitario de la actual administración, que contemple al individuo y su familia desde la comunidad y no solo como un ente aislado con una enfermedad.Para lograrlo, se requiere del fortalecimiento de la estructura y de las políticas públicas actuales, a través de un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Salud, que cuente con autonomía técnica, operativa y administrativa; que tenga, entre sus funciones, la elaboración de propuestas en materia de promoción, prevención, consejería, tratamiento, rehabilitación y control de los problemas de salud mental, para, de manera efectiva, vigilar la creación y cumplimiento de las normas, reglamentos y acciones; así como coordinar los esfuerzos de las dependencias involucradas con la salud mental.
Por lo anterior, se desarrolla una estrategia integral para renovar la atención de la salud mental en México, sin embargo, no se contempla como parte de las acciones el cierre de ningún centro de atención, la suspensión o afectación de servicios a la población. En particular, se fortalecerá el Centro Integral de Salud Mental de la Ciudad de México (CISAME), a fin de que personal especializado brinde servicios integrales con las mejores prácticas internacionales en la materia, en beneficio de la población que lo requiera.
En 2019, el CISAME cuenta para el funcionamiento, ampliación y renovación de los servicios de salud mental con un presupuesto de 91 millones 514 mil 120 pesos. Lo más importante es que los usuarios reciban atención especializada, basada en evidencia científica, integral y con absoluto respeto a sus derechos humanos, por lo que tanto expertos nacionales como personal de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), participan en la elaboración de esta estrategia integral de fortalecimiento y renovación de la atención a la salud mental, que incluye el CISAME y el Consejo Nacional de Salud Mental (CONSAME).
De esta forma, se hará frente a la fuerte carga de enfermedad que representan los padecimientos de salud mental en ámbitos escolares, laborales, familiares, comunitarios y, en general, en el país, ya que afectan la manera en que se piensa, se siente y se actúa en el día a día.
El fortalecimiento de la atención a la salud mental, que incluya el bienestar emocional, psicológico y social, coadyuvará en la disminución de la brecha en este rubro en todas las etapas de la vida, con énfasis en la niñez y la adolescencia[.]