México, D.F. 23 de mayo 2014. En México, seis de cada 10 niñas y niños es víctima de algún tipo de violencia. Además, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el 62% de menores de edad del país sufre maltrato en algún momento de su vida, 10.1 de los estudiantes padeció algún tipo de agresión física en la escuela, 5.5 fue víctima de violencia sexual y 16.6% de agresión emocional.
Estados Unidos, México y Portugal presentan el más elevado índice de mortalidad de menores por maltrato físico
La presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez, diputada Verónica Beatriz Juárez Piña, al dar a conocer esta situación, precisó que a pesar de la legislación existente, los índices de violencia de este tipo son altos, pues cada niña o niño enfrenta algún tipo de maltrato en su vida cotidiana, ya sea en la escuela, el hogar o en alguna otra de sus actividades diarias.
Resaltó que tan sólo en el 2010, México ocupó el primer lugar en violencia física, abuso sexual y homicidios de menores de 14 años entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y se reportó que en 13 millones de familias mexicanas los niños crecen en un entorno de violencia y gritos por parte de sus padres.
La diputada federal por Jalisco destacó que Estados Unidos, México y Portugal presentan el índice de mortalidad de menores por maltrato físico más elevado, con cifras 10 o 15 veces mayores que en el resto de las naciones.
Advirtió que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el maltrato infantil puede tener consecuencias a mediano y a largo plazo, ya que causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano; en casos extremos, se puede alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario.
En consecuencia, indicó, los adultos que padecieron maltrato en su infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas de conducta, físicos y mentales. Además, hay pruebas de que enfermedades importantes a esa edad como la cardiopatía isquémica, el cáncer, enfermedad pulmonar crónica, síndrome de colon irritable y la fibromialgía, están relacionadas con experiencias de maltrato durante la niñez.
Ante la problemática descrita, la diputada Juárez Piña impulsa una iniciativa que reforma el Código Civil Federal en la cual se plantea la necesidad de legislar para que el castigo corporal no sea considerado entre las facultades de un derecho de corrección, sino que se reduzca a reprender y corregir a través de la palabra.
De igual forma, que quienes ejerzan la patria potestad o tengan menores de edad bajo su custodia respeten, de manera obligatoria, la integridad física y psicológica de los infantes.
Explicó que mediante una reforma al artículo 423 del código mencionado, se prohíbe infligir al menor de edad actos de fuerza, ya que actualmente conserva la frase “facultad de corregir”, lo que contraviene los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos y de la niñez a los que el Estado mexicano está suscrito.
La iniciativa que se remitió a la Comisión de Justicia para su análisis, destaca que en países como el nuestro, y muchos otros de América Latina, la violencia física se ve como un método para disciplinar a los y las pequeñas; incluso, en las familias se promueve y se enseña a los padres a “dar una buena nalgada o un buen jalón de orejas para corregir”.
Por ello, manifestó la legisladora, es importante que el ejercicio de la patria potestad se realice en beneficio de los hijos, de acuerdo con su personalidad y respeto a su integridad física y psicológica: Esto es, “toda actuación en el ámbito familiar deberá ir encaminada al interés superior del niño”.
