El asma se detecta en niños de tres años de edad en adelante, sin embargo, todos los padres quieren que sus hijos no se enfermen y, si un médico les dice que es asma, van de doctor en doctor esperando que alguien les diga que no, que son sólo principios de hiperreactividad bronquial.
Sin embargo, estos son los inicios del asma y es el momento indicado para iniciar con el tratamiento oportunamente. Así lo comentó la Dra. Vivian Moncayo, alergóloga del Hospital Angeles Lomas.
“No voy a decir que un niño que tenga tos presenta asma, pero si la padece cada invierno y le dura dos meses, entonces sí es un candidato para asma. Por lo que los padres deben estar pendientes de la sintomatología y acudir con el médico especialista para que el menor sea atendido a tiempo”, subrayó.
De hecho, el asma es una de las enfermedades más comunes de la infancia, la prevalencia en México es del 5 al 10% de la población, por lo que los especialistas ponen mayor énfasis en que los padres de niños pequeños lleven a su hijo al médico ante los primeros síntomas de tos constante por la noche, sibilancias y dificultad para respirar, ya que un asma no tratada puede incluso, llevar a la muerte.
El asma es una enfermedad respiratoria crónica y controlable cuya característica principal es la reacción exagerada de los bronquios ante factores diversos de tipo ambiental, infeccioso, alérgico, endocrino o psicológico.
La Dra. Moncayo agregó que muchos padres de familia piensan que su hijo está bien, que está bien controlado o que tiene poco asma, sin embargo “el control del asma por definición es no tener síntomas, poder hacer ejercicio, no necesitar tratamiento de rescate. Estar libre de síntomas con tratamiento antiinflamatorio y esto por lo menos debe mantenerse durante ocho semanas, porque se requiere de cierto tiempo para desinflamar, de modificaciones en el estilo de vida, la alimentación y de ciertas recomendaciones sobre factores ambientales que ayuden a disminuir la sintomatología”. Si no logramos todo esto, advierte, no podemos hablar de un control del padecimiento.
A este respecto el Estudio de Asma en Latinoamérica (AIRLA) revela que sólo 2.4% de los pacientes tienen buen control de la enfermedad; muchos pacientes están subtratados, reciben medicación insuficiente o sólo recurren al uso de calmantes cuando tienen síntomas, pero no hacen un tratamiento preventivo para lograr actividad física y capacidad laboral normales.
“Tenemos varias situaciones con el asma. Por un lado no contamos con un programa que permita evaluar el control de los pacientes día con día, y por otro, como no es un mal por completo incapacitante, hay malos pacientes que piensan que el asma no requiere atención especial, por lo que al sentirse bien, dejan de tomar los medicamentos, de visitar al doctor, hasta que tienen una nueva crisis… Esto les lleva a retroceder y nos obliga a ganar terreno para controlar de nueva cuenta la sintomatología”, agregó la especialista.
Comentó que es importante saber que el asma no se cura, sino que se controla la inflamación con el propósito de que se eliminen los síntomas. A este respecto la farmacéutica AstraZéneca cuenta con una alternativa para el control de este padecimiento.
“Anteriormente se controlaba con esteroides, sin embargo ocasionaban daño. Ahora lo que se utiliza son esos mismos esteroides pero inhalados, lo que los vuelve únicos porque tienen un efecto de acción diferente, donde el depósito de la molécula permanece en los tubos de la vía aérea, a nivel pulmonar, bronquial, sin llegar al alvéolo, de tal forma que son más seguros”, puntualizó la alergóloga.