La Fibromialgia es la enfermedad que provoca dolor constante en todo el cuerpo acompañado de alteraciones del sueño, fatiga, depresión y ansiedad.
La Fibromialgia es un síndrome clínico, es decir, un conjunto de signos aparentemente sin relación entre sí. El gran problema de este padecimiento autoinmune es que pese a que muchas personas lo padecen, se sabe poco de él.
Es preocupante porque cada vez se reportan más casos de fibromialgia y de hecho, según la OMS es un problema de salud pública que afecta a el 6,3 % de personas en el mundo, principalmente a mujeres.
Un paciente con fibromialgia consulta en promedio 7 médicos y tarda aproximadamente 4 años en ser diagnosticado. Las personas con Fibromialgia viven la doblemente difícil situación de tener dolor y fatiga constante y de no ser comprendidas ni por su familia y muchas veces ni por su médico.
El panorama empeora -comenta el Dr. Jorge Reskala, médico naturópata creador del orden de salud integral Biaani- porque la medicina alópata no entiende sus causas y por ende no se atiende la enfermedad de raíz sino sólo sus manifestaciones, sus síntomas. El reumatólogo, neurólogo o psiquiatra -que son los médicos con los que suelen acudir los pacientes con este mal, debido a su parecido con enfermedades de dichas especialidades- prescriben tratamientos como analgésicos, antidepresivos, relajantes musculares, inductores del sueño que no curaran la enfermedad y que tienen efectos secundarios.
Algunas medicinas complementarias -comenta Reskala- presentan el siguiente planteamiento: que la causa de la Fibromialgia, al igual que de otras enfermedades modernas, es un desequilibrio en el campo electromagnético del cuerpo humano, por lo que pueden ser tratadas con terapias que actúen sobre éste como por ejemplo los Pares Biomagnéticos y, principalmente, con una alimentación adecuada.
“El cuerpo humano funciona con impulsos eléctricos. Nuestro corazón, nuestro hígado, todos nuestros órganos funcionan gracias a las señales eléctricas que nuestro cerebro emite a través de las neuronas. Un entorno ligeramente alcalino es lo que nuestro cuerpo necesita para tener la bioconductividad adecuada para la salud y la vida. Esta alcalinidad y conductividad electromagnética dependen de los nutrientes (minerales y oligoelementos) de los alimentos que consumimos”, explica el fundador de Biaani.
“Al ingerir alimentos como lácteos que propician la acidez del cuerpo, o al tomar agua carente de minerales, disminuye la producción de aminoácidos que funcionan como neurotransmisores, y el cuerpo pierde bioconductividad”, explica el médico y agrega: “entonces los órganos tienen que hacer un esfuerzo extra para funcionar y de hecho el cuerpo realiza funciones metabólicas que normalmente sólo hace en caso de desgaste extremo lo que genera el malestar general. Por su parte, el cerebro tiene un mayor consumo de glucosa y como consecuencia se experimenta cansancio, dolor y ansiedad”.
Entonces para evitar y hasta sanar la Fibromialgia, algunas medidas básicas serían evitar alimentos ácidos, consumir suero oral en lugar de agua sola e ingerir algas marinas como espirulina o kelp que son ricas en oligoelementos y propician por ella una buena bioconductividad.