Se pronostica que para el 2025 habrán 17.5 millones de personas mayores de 60 años en nuestro país. Y es debido al crecimiento poblacional que se estima un aumento en pacientes con demencias, entre ellas la enfermedad de Alzheimer.
El Dr. David Resnikoff Fisher quien forma parte de la Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría, comenta que “entre los síntomas de los pacientes con Alzheimer, pueden aparecer signos de percepción alterada, contenido del pensamiento confuso y el ánimo con comportamiento aberrante.
Muchas veces la familia del paciente no se da cuenta desde un principio de las primeras señales de deterioro y se confunden con vejez, por ello, es muy importante conocer los síntomas para poder diagnosticar a tiempo la enfermedad.
El cuidador de un paciente con demencia presenta desgaste emocional, físico y económico que lo conducen a estrés, ansiedad y depresión.
Las demencias tienen síntomas cognitivos, funcionales, conductuales y psicológicos. Los síntomas cognitivos de las demencias son: falla de la memoria, falta de la orientación, problemas con el lenguaje, el pensamiento abstracto y lógico. Los síntomas funcionales son la pérdida de habilidad de las actividades de la vida. En cambio los síntomas psicológicos pueden ser delirios, ansiedad, depresión.
A través de la observación del paciente se pueden percibir algunos síntomas conductuales como la agresión física o verbal, gritos, agitación, groserías, guardar objetos, maldecir, caminar sin propósito, preguntar, caminar sin cesar, desinhibición y tener una conducta inapropiada.
Los síntomas conductuales y los psicológicos dan por resultado en los pacientes sufrimiento, institucionalización prematura, aumento del costo del cuidado y una pérdida significativa de la calidad de vida del paciente, de su familia y del cuidador primario.
El experto en Alzheimer explica que “los delirios tienen una frecuencia del 10 al 73% en los pacientes y estos pueden ser de tipo persecutorio o paranoide como el hecho de pensar que le están robando, que su casa no es su casa, que su cónyugue es un impostor, que la gente a su alrededor conspira contra él o que pretenden abandonarlo o la existencia de una infidelidad. Todo tipo de delirios aumenta la posibilidad de generar una agresión física por parte del paciente.
Las alucinaciones tienen una frecuencia del 12 al 49% en los pacientes, éstas pueden ser visuales o auditivas. Las alucinaciones visuales, por ejemplo el ver gente en su casa, aparecen en el 30% de los pacientes mientras que las auditivas en el 10% de los casos.
Los pacientes con demencia suelen tener alteraciones en el ánimo. Entre el 40 y 50% de los pacientes tienen un ánimo depresivo y este es recurrente en el curso de la enfermedad con un 85% de probabilidad de que suceda. Por esta razón es difícil diagnosticarlo cuando la enfermedad progresa ya que existe una comorbilidad con la enfermedad depresiva del 10 al 20% de los pacientes”.
En las personas que presentan la enfermedad de Alzheimer es muy común la aparición de apatía como la pérdida de interés, falta de interacción social y de expresividad facial, inflexión de la voz, respuesta emotiva y falta de iniciativa, ansiedad en general, ansiedad de abandono, preocupaciones excesivas en distintas áreas como en sus finanzas, futuro, salud y el Síndrome de Godot, el cual es que el paciente se haga preguntas repetitivas de eventos por venir.
Los pacientes con la enfermedad de Alzheimer pueden tener agitación, la cual es definida como la actividad verbal y motora inapropiada no relacionada. De ella existen 4 tipos:
- Conducta física no agresiva: Tener inquietud general, manerismos repetitivos, caminar sin cesar, ir de un lado al otro, manejo inapropiado de objetos, esconder cosas, vestirse o desvestirse inapropiadamente, repetir frases.
- Conducta física agresiva: Empujar, arañar, pegar, agarrar cosas o personas, patear, morder.
- Conducta verbal no agresiva: negativismo, que no le guste nada, que pida atención constante, quejas constantes, ser mandón, hacer interrupciones.
- Conducta verbal agresiva: Gritar, insultar, berrinches, ruidos extraños o persistentes.
Un paciente con demencia debe tener intervenciones en su vida diaria para mejorar la calidad de vida del paciente. Se pueden realizar intervenciones en distintos niveles: orgánico farmacológico, personal con apoyo particular y psicoterapia, social con la modificación de interacciones y la organización del cuidado o efectos culturales y la de nivel existencial como el encontrar “la razón de vivir”.
El Dr. Resnikoff Fisher puntualiza que los pacientes con este síndrome deben tener un cuidado especial, mientras que el diagnóstico temprano es lo mejor para el paciente y su familia: retrasa la velocidad y el progreso de la enfermedad. La expectativa de vida del paciente guarda relación con el momento del diagnóstico.
Cuida a las personas mayores que están a tu alrededor y sobretodo de tus familiares es algo difícil, pero mientras la persona con demencia este a tu cargo otórgale calidad de vida, y sus años serán mucho mejor para ello.
En la actualidad cerca del 30% de la población mexicana es mayor de 60 años.