“Nuestro principal objetivo fue crear una conciencia sobre la artritis reumatoide, tanto en las personas que padecen la enfermedad, sus familiares, y la sociedad en general”, dijo María de la Concepción Cazariego, gerente general de la Asociación Mexicana de Familiares y Pacientes con Artritis Reumatoide A. C. (AMEPAR), al término de la 10ª Jornada Médica Informativa “Reaprendiendo a vivir con Artritis Reumatoide”.
El pasado 26 de mayo de 2018 en el auditorio “Dr. Abraham Ayala González”, ubicado en el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga“, se dieron cita 300 personas a quienes se les brindó información sobre el comportamiento de la enfermedad, sus cuidados correspondientes, adhesión al tratamiento, nutrición, prevención de la deformidad de extremidades, entre otros servicios.“La jornada también pretende enseñar a las personas con artritis reumatoide a cuidar su cuerpo; comprender más sobre su enfermedad; acudir al médico especialista ante cualquier indicio del padecimiento y así iniciar con un tratamiento adecuado para combatir al padecimiento”, aseguró María de la Concepción Cazariego.
En una década, AMEPAR ha apoyado a 3,300 personas con la ayuda de 108 especialistas reumatólogos, psicólogos, rehabilitadores, nutriólogos, ortopedistas, dentistas, oftalmólogos, masajistas, entre otros, destacando, por supuesto, la gratuidad de las consultas, con el fin de brindar al paciente una mejor vida y una oportunidad para ser independientes en la medida de lo posible.
Efectos de la artritis reumatoide
En el estudio “Gastos catastróficos en salud y empobrecimiento de los hogares de pacientes con artritis reumatoide”, el Grupo de Investigadores del Impacto de las Enfermedades Reumáticas en México (REUMAIMPACT), encontró que el paciente de escasos recursos que no cotiza en ningún sistema de salud, pero que acude a las dependencias de la Secretaría de Salud, gasta $42 mil pesos meicanos anuales como promedio; y en consulta privada el gasto asciende a $117 mil peso mexicanos [1].
Además, alrededor de 49% de los hogares estudiados gastaron más de la tercera parte de los ingresos de la familia en la atención del enfermo con artritis reumatoide [2].
La esperanza de vida de las personas que viven con este padecimiento se ve disminuida de 3 a 18 años, y la calidad de vida se agrava significativamente, lo que ocasiona que al menos 50% de los pacientes que viven con el padecimiento dejan de trabajar a los 10 años de presentar esta condición [3].
Por último, en un estudio comparativo conducido en el Hospital General de Morelia, los pacientes que viven con este padecimiento tienen el segundo nivel más bajo de Calidad de Vida Relacionada con Salud (CVRS) en comparación con pacientes con osteoartritis, diabetes mellitus, enfermedad renal en estado terminal y sujetos geriátricos [4][.]