La Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, solicitó al bloque PROSUR de presidentes de América del Sur que trabajen juntos en el acceso a las vacunas contra la COVID-19.
“Creemos que su apoyo y participación en la Iniciativa COVAX brindarán la mejor oportunidad para acelerar el acceso a las vacunas para la COVID-19 a nivel nacional y regional a lo largo de todas las Américas”, dijo ayer en una reunión virtual del bloque PROSUR, que incluye a Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay y Perú. La OPS puede brindar orientación y apoyar el acceso más rápido a las vacunas a través de sus oficinas en los países y la Oficina Regional en Washington, agregó.
Bajo la iniciativa mundial de la Organización Mundial de la Salud, denominada Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19, el pilar de las vacunas, también llamado mecanismo COVAX, negociará con los productores de potenciales vacunas en nombre de los países.
La OPS está “utilizando la fuerza de su Fondo Rotatorio de la OPS y sus Estados Miembros participantes como un bloque unificado y un mecanismo de adquisición viable a través de COVAX para garantizar un acceso rápido a la vacuna a un precio fijo unificado”, explicó. Etienne señaló que 40 países y territorios ya han expresado formalmente su interés en acceder a las vacunas de COVAX a través del Fondo Rotatorio de la OPS.
“Al utilizar el Fondo Rotatorio en este proceso, estaremos usando procesos y mecanismos bien establecidos que se han implementado con éxito en la Región por más de 40 años. Por lo tanto, podremos acelerar el acceso a las vacunas para COVID y así asegurarnos de que se coordine con sus países, con la OMS y con COVAX para responder a sus necesidades nacionales”, dijo Etienne en la reunión de los líderes.
“Lamentablemente, al 26 de agosto, más de 450 mil muertes en las Américas pueden atribuirse directamente a la COVID-19, y se producirán más muertes debido al impacto indirecto de la pandemia en la salud, en lo social y en la economía”, indicó la Directora de la OPS.
La pandemia “ha marcado el comienzo de una triple crisis en toda nuestra región, en tanto desafía nuestros sistemas de salud, fractura nuestra protección social y desestabiliza nuestras economías”, subrayó. “Hoy, corremos el peligro de perder años de beneficios para la salud, en cuestión de meses”, agregó e indicó que “se necesitan (y se necesitarán) intervenciones sostenibles entre todos los sectores para suprimir la COVID-19, proteger los avances en salud, abordar la pobreza y las desigualdades crecientes y construir economías más fuertes y resilientes“.
“COVID-19 ha demostrado que nuestros resultados de salud están intrínsecamente vinculados a nuestras economías, a los determinantes sociales de la salud y a las redes de contención que se han establecido para proteger la salud y el bienestar. Sin políticas integradas de salud y protección social, no podemos mitigar el impacto de la COVID-19 en nuestros medios de vida”, dijo la Directora de la OPS a los presidentes.
“Apoyaremos sus esfuerzos para retomar la agenda de salud y desarrollo en el futuro, para adaptarla a partir de esta pandemia, para así asegurarnos de que estemos mejor preparados para cualquier brote de enfermedad futuro”, concluyó Etienne.