Contar con población más saludable, precisa invertir en vigilancia y monitoreo de la salud, así como reducir las fuentes de contaminación del aire y el impacto del cambio climático. Los sistemas de salud del mundo están en crisis, y la salud pública, amenazada, advierte Vital Strategies.
Sistemas de salud del mundo están en crisis
La organización global especializada Vital Strategies advirtió el pasado 25 de octubre de 2021 que la falta de recursos suficientes ha colocado a los sistemas de salud del mundo en crisis, y a la salud pública amenazada. Por lo cual se pronunció por colocar la salud pública en el centro de las estrategias políticas, sociales y económicas del orbe.
“Mientras lidiamos con la COVID-19, la próxima crisis está a la vuelta de la esquina. Ya no podemos permitirnos que la salud pública se dé por sentada”, expresó José Luis Castro, presidente y director ejecutivo de la asociación, quien estableció que la actual pandemia ha revelado los profundos peligros de contar con políticas que marginan la salud pública.
Refirió que los costos directos de la pandemia de acuerdo a datos de la Universidad Johns Hopkins incluyen un número de muertos de al menos 4.9 millones de personas; y de acuerdo a estimados publicado por The Economist una pérdida potencial de 10 billones de dólares para la economía mundial. Los impactos indirectos en la salud se han medido en casi todas las áreas de salud imaginables, desde el tratamiento de la tuberculosis hasta la prevención del VIH / SIDA, la mortalidad materna y más de acuerdo al reporte del Fondo Mundial.
Urgen a colocar la salud pública en el centro de las estrategias políticas, sociales y económicas
El especialista agregó que las personas comprenden que la buena salud no significa solo tratar las enfermedades con medicamentos y en hospitales. Implica prevenir que éstas ocurran siempre que sea posible, lo que incluye:
- invertir en sistemas de vigilancia y monitoreo.
- crear sistemas de datos sólidos para guiar las decisiones de salud.
- asegurarse de que los intereses corporativos pasen a un segundo plano frente al interés público.
“El cuidado de la salud pública también significa exámenes regulares de enfermedades como la presión arterial alta, el colesterol y ciertos cánceres. Significa poner etiquetas de advertencia en los productos no saludables, desde el tabaco hasta los alimentos procesados y el alcohol. Significa reducir las fuentes de contaminación del aire y el impacto del cambio climático”, señaló.
Reimaginar la Salud Pública
Durante el lanzamiento de la campaña “Reimaginar la Salud Pública” (Reimagine Public Health) por parte de Vital Strategies, que trabaja con gobiernos y la sociedad civil en 73 países para diseñar e implementar estrategias basadas en evidencia que aborden sus problemas de salud pública más urgentes, el directivo apuntó que durante mucho tiempo la salud pública ha sido una red invisible de protección que la gente da por sentado; y por lo tanto, está descuidada, subfinanciada y subestimada.
Por ello, precisó que “Reimaginar la Salud Pública” tiene como objetivo iniciar un movimiento que defienda la importancia y la relevancia de la salud pública en nuestra vida cotidiana, y restablezca la confianza en las instituciones y las personas que trabajan para que nuestras comunidades sean más saludables.
“La salud pública debe verse como un bien común. Desde el agua potable hasta alimentos saludables, aire limpio y equidad en la salud. Las pérdidas sin sentido e innecesarias de la pandemia, y la inequidad que ha expuesto, han abierto los ojos de millones a la importancia de la salud pública. Muchos están enojados y molestos, con razón, porque los han dejado desprotegidos y vulnerables”, puntualizó José Luis Castro[.]
