Hoy existe en México una mayor demanda de participación de las mujeres en instituciones, colectivos e instancias para la toma de decisiones, pero sus derechos y prioridades no se abordan lo suficiente en la Estrategia Nacionales de Desarrollo, ni tampoco en la política de igualdad de género, afirmó el pasado 17 de octubre de 2017 la senadora Pilar Ortega Martínez.

[/media-credit] Sus derechos y sus prioridades no se abordan lo suficiente en la Estrategia Nacionales de Desarrollo ni en la política de igualdad de género.

En el evento efectuado en el Patio Central de la antigua sede del Senado, en Xicoténcatl del Centro Histórico de la capital del país, la presidenta de la Comisión de Justicia dijo que para comprender la situación de la mujer rural, es indispensable examinar íntegramente la diversidad de sus experiencias en el contexto de una economía rural cambiante.

A pesar de la atención prestada a la mujer rural en el marco internacional, a través de convenciones y tratados, ésta sigue enfrentando graves dificultades para cumplir con eficacia sus múltiples papeles, consideró, al tiempo de que insistió en que sus derechos y sus prioridades a menudo no se abordan lo suficiente en la Estrategia Nacionales de Desarrollo, ni tampoco en la política de igualdad de género.

Si bien se ha avanzado significativamente en la representación política de las mujeres, sigue existiendo una brecha en detrimento de las mujeres en al acceso a la toma de decisiones y a los espacios de liderazgo, destacándose los problemas observados en la calidad y tipo de participación de las mujeres y la valoración que le otorgan las comunidades, sostuvo.

Específicamente en el caso de las mujeres rurales, comentó que debido a sus condiciones sociales y económicas, encuentran más complicada la posibilidad de acceder a los cargos de toma de decisiones.

“Hoy nos encontramos con una mayor demanda de participación, por parte de las mujeres, a través del reclamo reiterado de ser parte de instituciones, colectivos e instancias en las que se toman decisiones. Las mujeres son conscientes de que los cambios que buscan sólo son posibles si están en los espacios de poder y toma de decisiones. Las mujeres debemos seguir fortaleciendo nuestra confianza en lo individual pero también en lo colectivo”, remarcó.

Es preciso, agregó, resolver los problemas que enfrentan a diario, como son:

• Derechos de propiedad sobre la tierra
• Acceso a los servicios y a los recursos
• Seguridad alimentaria
• Educación
• Empleo
• Atención sanitaria
• Acceso al crédito
• Asistencia técnica
• Capacitación en proyectos productivos
• Formación de liderazgos
• Pocas oportunidades de toma de decisiones y participación política

Cualquier acción destinada al fortalecimiento de la participación de las mujeres rurales, puntualizó, debe considerarse una acción global que incluya no solamente a ellas sino también a sus familias, al resto de las organizaciones y a la comunidad en su conjunto.

Participaron en las mesas de trabajo, presidentas de comisariados ejidales y de bienes comunales, de municipales electas en sistemas de partidos y de sistemas normativos internos, así como diputadas federales de distritos rurales.

También representantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, del Instituto Nacional Electoral, de Tribunales Agrarios, de ONU Mujeres, de la Dirección General de Estudios, Promoción y de los Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Instituto Nacional de las Mujeres, de la Procuraduría Agraria, del Registro Agrario Nacional, de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia A.C., de la Asociación Mexicana de Juzgadoras A.C., y de la Asociación de Tribunales y Salas Electorales de la República Mexicana A.C.