La OPS, la CEPAL, el BID, la OEA y el Banco Mundial advirtieron que la lenta ejecución de las soluciones para prevenir o controlar estas enfermedades, está contribuyendo a la pandemia y puede tener consecuencias a largo plazo.
Alerta sobre situación sobre enfermedades no transmisibles y COVID-19
Preocupados por los efectos de la pandemia por COVID-19 en las personas que viven con enfermedades no transmisibles (ENT), las agencias agrupadas en el Grupo de Trabajo Interamericano sobre las ENT advirtieron de las consecuencias si los países no intervienen para mejorar los programas de prevención y control, y se comprometieron a trabajar conjuntamente en el tema.
El Grupo de Trabajo Interamericano, que incluye a:
- Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS)
- Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
- Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
- Organización de los Estados Americanos (OEA)
- Banco Mundial,
Alertaron sobre esta situación en la “Declaración conjunta sobre enfermedades no transmisibles y COVID-19«.
“Existen soluciones costo-eficaces para la prevención y el control de las ENT. Sin embargo, la lenta ejecución de estas medidas de intervención por parte de los países de la región está actualmente contribuyendo a la pandemia de COVID-19; y puede tener consecuencias a largo plazo si las políticas existentes se debilitan más”, señalaron las agencias en la declaración.
ENT subyacentes y los factores de riesgo asociados
Carissa F. Etienne, Directora de la OPS, afirmó que «a medida que juntos reconstruimos y transformamos nuestras economías, nuestra protección social y nuestros sistemas de salud para el período posterior a la COVID-19; es sumamente importante que prestemos atención a la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento de las enfermedades no transmisibles«.
Las ENT subyacentes y los factores de riesgo asociados, como el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol, las dietas poco saludables y la inactividad física; señalaron las agencias, conducen “a casos graves de COVID-19, afectando con ello a los grupos vulnerables de todas las edades, y están estrechamente vinculados a los principales determinantes sociales de la salud”.
Dijeron que una acción eficaz para controlar estas enfermedades “requiere un enfoque de todos los sectores de gobierno; así como de la sociedad civil”. Esto para apoyar medidas multisectoriales que pueden reducir los factores de riesgo de las ENT. Pero, según la declaración, “tales medidas suelen afrontar una dura oposición por parte de las industrias implicadas en la fabricación, mercadeo, distribución y venta de productos nocivos como el tabaco, el alcohol, las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados”.
Medidas acordadas
El Grupo de Trabajo Interamericano acordó una serie de medidas que incluyen:
- La promoción de políticas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, trabajando juntos para responder a la COVID-19,
- En el período pospandémico, para afianzar las políticas de factores de riesgo de las ENT; y mejorar la respuesta de los sistemas de salud a estas enfermedades.
- Fomentar intervenciones regulatorias y de políticas para apoyar la protección de la salud.
- Reducción de los factores de riesgo de las ENT.
- Prestación de servicios de atención que sean equitativos, accesibles y asequibles.
Las agencias también dijeron que colaborarán para promover sistemas alimentarios sostenibles que incentiven la salud en las respuestas regionales y nacionales posteriores a la COVID-19[.]