La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) felicitó el pasado 8 de julio de 2016 al gobierno de Uruguay por ganar un caso internacional que presentó la empresa tabacalera Philip Morris. La empresa reclamó por las regulaciones para el control del tabaco implementadas por Uruguay, en acuerdo con sus obligaciones bajo el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, el primer tratado internacional de salud pública negociado bajo el auspicio de la OMS.
El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial confirmó al gobierno de Uruguay que las medidas aplicadas por el país para reducir el consumo de tabaco no violan los derechos comerciales de la empresa tabacalera, establecidos en los acuerdos entre Uruguay y Suiza, donde la compañía tiene su sede.
“Esta decisión es no sólo un reconocimiento a los esfuerzos continuos de Uruguay por proteger a su población contra el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno, sino que también sienta un precedente y un llamado a todos los países a implementar estas medidas sin miedo a violar ningún tratado, pese a los reclamos de la industria tabacalera“, señaló Carissa F. Etienne, Directora de la OPS. “La OPS/OMS apoyó a Uruguay en la defensa de esas normas que buscan proteger la vida de su población. Este es un día muy importante para todos, ya que este caso se convierte en un modelo para las Américas y el mundo en la lucha contra la epidemia contra el tabaco, independientemente de las amenazas de la industria del tabaco“, añadió.
En una carta dirigida al presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, la Directora de la OPS expresó su beneplácito por la decisión y dijo que ésta “refuerza el derecho soberano de los Estados de proteger la vida y la salud de sus poblaciones, sobre los intereses comerciales“.
“Ratificamos firmemente el compromiso de seguir la más frontal y directa lucha contra el consumo de tabaco, a fin de reducir, día a día, la pesada carga que esta epidemia pone sobre nuestro pueblo, y a no renunciar a la total instrumentación del Convenio Marco para el Control del Tabaco, invitando a las naciones a que se sumen al combate de este flagelo, sin temor a las represalias de las poderosas tabacaleras, tal como lo ha hecho Uruguay“, subrayó Vázquez al hacer el anuncio público en cadena nacional.
La OPS/OMS recuerda que las normas aplicadas por Uruguay para reducir el consumo de tabaco están totalmente en línea con el Convenio Marco, que está vigente desde 2005 y obliga a sus Estados Parte a aplicar una serie de políticas y medidas para reducir el consumo de tabaco y para proteger a sus poblaciones de la exposición al humo de tabaco.
La empresa Philip Morris había presentado su reclamo en febrero de 2010, después de que Uruguay implementó una normativa para que las advertencias sanitarias ocupasen el 80% de las superficies principales del empaquetado de tabaco, y para que se estableciera un paquete único por marca de cigarrillos.El gobierno uruguayo presentó sus argumentos escritos en el litigio el CIADI del Banco Mundial, y la OPS/OMS apoyó la defensa del país con un amicus (declaración breve).
Pese al reclamo presentado por la empresa tabacalera, en 2014 Uruguay completó la prohibición total de la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco al implementar la prohibición de la promoción y exhibición del producto en los puntos de venta. Uruguay fue, además, el segundo país en ratificar el Protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco, un nuevo tratado internacional y el primer protocolo del Convenio Marco de la OMS.
Un estudio publicado en 2012 por The Lancet, mostró que entre 2005 y 2011, el consumo de tabaco en Uruguay disminuyó en promedio un 23%. Este descenso fue aún mayor en los sectores más jóvenes de la población. Otro estudio de 2011, mostró una asociación entre la implementación de las medidas para asegurar ambientes libres de humo en Uruguay y una disminución del 22% en los ingresos hospitalarios por infarto agudo de miocardio.
Ya son 30 de 35 países de las Américas los que han ratificado este convenio, que contempla, entre otras medidas, exigir el uso de advertencias sanitarias con imágenes grandes en los paquetes de tabaco, monitorear el consumo de productos de tabaco, proteger a la población de la exposición al humo del tabaco ajeno, ofrecer ayuda para dejar de fumar, hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, y aumentar los impuestos sobre el tabaco.
El tabaco mata anualmente a casi 6 millones de personas en el mundo, tanto por consumo directo como por exposición al humo de tabaco ajeno. Al menos un millón de esas muertes ocurren en las Américas.