En plena efervescencia de la fase final del Mundial de futbol soccer, ha llamado mucho la atención el caso de Croacia no sólo porque el equipo de este país descalificó al poderoso y favorito de Inglaterra, el mayor éxito deportivo de la joven nación croata. Sino también  por su aficionada presidenta cuya personalidad y pasión futbolera destacaron junto con su manera desenfadada de apoyar a su selección nacional.

[media-credit id=6 align=»aligncenter» width=»640″][/media-credit]Fue un gusto y agasajo verla en la pantalla cómo festejaba los goles croatas y cómo siendo presidenta de un país rompió el protocolo, gritó apasionada en las gradas y entró a los vestidores a felicitar y apoyar a los jugadores croatas que inesperadamente terminarán peleando el título como grandes campeones del Mundial de este año.

Interesante fue que tras presenciar el triunfo de su país en los duelos frente a Dinamarca y luego frente a Rusia en los cuartos de final, Kolinda Grabar-Kitarovicver -como se llama la presidenta croata- se fue de inmediato a Bruselas a la sesión de la OTAN y ahí regaló playeras del equipo croata a su homólogo estadounidense Donald Trump y convenció a la primera ministra británica Theresa May de fotografiarse con la camiseta de cuadros rojiblancos.

Pero más interesante fue luego enterarme que Kolinda Grabar-Kitarovicver, se había ido a Rusia con sus propios recursos viajando en clase turista y sin goce de sueldo. Es decir, que pidió permiso para tomarse unos días y poder estar en Moscú donde vio ganar dos veces a Croacía.

En México eso nos sorprende porque lo normal que vemos con nuestros políticos es que viajen en primera clase con recursos públicos y no pidan permiso ni acepten descuentos de su sueldo pagado con impuestos.

Habla de que Croacia es una cultura diferente y por algo será de las naciones con elevado índice de desarrollo humano que refleja avanzados niveles de salud, educación y riqueza. Ese tipo de cosas a los que podríamos aspirar si queremos convertirnos en un gran país con sólidos principios, manejado con sensatez, con menos desigualdad y sin la aberrante pobreza de una gran parte de la población.

Un poco de información sobre Croacia

Croacia es un país de 4 millones de habitantes. Nada que ver con los 120 millones de México. Quizá les cueste menos trabajo ponerse de acuerdo…

Es el cuarto Mundial de Fútbol en que participa. Nunca había llegado a una final, y ahora tiene posibilidades de convertirse en gran campeón del mundo.

Hay que considerar que Croacia es un país muy joven; se independizó de la socialista Yugoslavia apenas en 1991, lo que implicó una guerra impulsada por una mayoría étnica serbia y particularmente impactante por su brutalidad en una sociedad relativamente desarrollada en Europa y en la actual etapa moderna.

Foto que se viraliza, resultó fakenews

Ahora, gracias al espectáculo futbolero, Croacia vuelve a dar mucho de qué hablar, pero esta vez por algo tan positivo como un arrollador triunfo en las canchas del soccer y por su simpática presidenta Kolinda.

Entre el revuelo en redes sociales sobre la presidenta de Croacia, resulta que su nombre se convirtió en tendencia (trendind topic) a partir de que surgieron unas fotos de ella en bikini muy sexys que evidenciaban su belleza. Pero resulta que terminaron siendo falsas porque eran fotos de una modelo estadunidense llamada Nicole Coco Austin. Es muy parecida pero la presidenta no era la de la foto. Luego surgieron otras fotos, éstas sí reales, donde igualmente destacaba una frondosa figura. Los fenómenos que se dan hoy en día entre lo que se hace viral y masivo en redes sociales…

Me puse a averiguar más sobre la presidenta croata y encontré que Kolinda está casada, tiene dos hijos, habla 5 idiomas, estudió el nivel bachillerato en Estados Unidos, regresó a estudiar la carrera en su país y tras graduarse, en los últimos 13 años ha tenido una carrera meteórica dentro del partido conservador -la Unión Democrática Croata– y la política partidista en Croacia hasta convertirse en la primera mujer mandataria de su nación en el 2015.

[/media-credit] La presidenta de Croacia destacó por su apasionado entusiasmo en apoyo el equipo de su país en el Mundial de Futbol en Rusia.

Repartió playeras en la OTAN

Estando ya en Bruselas, el entusiasmo de la presidenta croata no amainó. Y no perdió la oportunidad de regalar playeras de cuadros rojiblancos entre sus homólogos en la OTAN; al estadounidense Donald Trump y a la primera ministra británica Theresa May. La propia presidenta publicó en su cuenta de Twitter (@KolindaGK) fotos con Trump y May, y sus respectivas camisetas con el nombre de los dos líderes políticos a la espalda, con los que coincidió en la cumbre de la OTAN en Bruselas. Esto, a unas horas de su semifinal mundialista ante Inglaterra este domingo[.]