El esqueleto humano está conformado por 206 huesos en etapa adulta, este maravilloso sistema sirve para soportar todos los órganos y tejidos blandos de nuestro cuerpo. Su estructura nos permite movernos y llevar a cabo múltiples tareas de fuerza y resistencia, pero, ¿sabías, además, que la mayor parte de la formación de nuestras células se lleva a cabo en la médula de los huesos?
Es por esta razón que debemos conocer los hábitos que nos ayudarán a fortalecer nuestros huesos a lo largo de la vida. En ese sentido, el calcio es el mineral que se encarga de mantenerlos saludables.
A lo largo de la vida, nuestro cuerpo reabsorbe el hueso viejo creando un hueso nuevo, por eso es bueno saber que nuestro esqueleto se reemplaza aproximadamente cada 10 años, sin embargo, este proceso comienza a ralentizarse a medida que envejecemos.
Conforme avanza la edad, nuestro cuerpo reabsorbe el calcio y fósforo de los huesos en lugar de conservarlo, iniciando así un proceso de deterioro.
El calcio
El calcio es el mineral más abundante en nuestro cuerpo. Está contenido principalmente en los dientes y huesos. Sin embargo, también es necesario para mantener en buen estado a nuestras neuronas, a los tejidos corporales, la sangre etc.
Su principal función es el desarrollo de los huesos y dientes, ayuda en la coagulación de la sangre, el envío y recepción de señales nerviosas así como el óptimo funcionamiento de los músculos, el mantenimiento del ritmo cardiato y la secreción de hormonas.
Cabe destacar que la principal fuente de calcio proviene de nuestra alimentación. En la actualidad existe un debate intenso sobre los beneficios de los lácteos provenientes de leche de vaca.
Si bien, en promedio, la leche de vaca aporta 125 miligramos de calcio por cada por cada 100 gramos, su consumo también se ha relacionado con problemas de alimentación debido a su alto contenido de grasas y hormonas.
Es por eso que además de incluir los lácteos en tu dieta, queremos compartirte algunos alimentos que contienen este valioso mineral y que nos ayudarán a mantenernos sanos.
Alimentos ricos en calcio
Sardinas
Además de aportar nutrientes importantes como el omega 3, 100 gramos de estos pescados puede contener hasta 382 miligramos de calcio. Por si fuera poco, la vitamina D que también se ingiere con estos peces, ayuda a combatir la osteoporosis, ya que esta vitamina ayuda a que el calcio se reabsorba en el cuerpo y no se deseche a través de la orina.
Tortilla de maíz
El maíz, sin duda, es uno de los alimentos más completos que existen. No por nada, a su sombra, se alimentaron durante cientos de años las culturas prehispánicas de América. Por esto, debes saber que la tortilla es un alimento increíble, pues además del calcio aporta fósforo, magnesio, zinc y algunas proteínas. Es por eso que te recomendamos comer dos piezas de tortilla pues éstas llegan a aportar la misma cantidad de calcio que la leche.
Acaí
Esta fruta de la Amazonas es poco conocida, sin embargo, es uno de los alimentos más interesantes para mantener nuestros huesos fuertes. Esta baya, similar a una blueberry, contiene vitamina D y K que favorecen la absorción del calcio. Además, es una gran fuente de antioxidantes y, 100 gramos de esta fruta aporta de 133 a 286 miligramos de calcio.
Espinaca
Si duda, uno de los vegetales más consumidos en todo el mundo. Esta planta contiene cerca de 100 miligramos de calcio por cada 100 gramos de espinaca, lo que la hace una gran fuete de calcio que, además, es baja en calorías y aporta vitaminas y minerales que ayudarán a que el calcio y el fósforo se fijen a los huesos de la mejor manera.
Alga wakame
Esta alga es usada en Japón para preparar la famosa sopa miso. Esta alga tiene una rica historia, pues desde la antigua China se usaba para mejorar la calidad del cabello, la piel, los órganos reproductores así como la regularidad menstural.
Aunado a ello, 100 gramos de alga wakame aporta 1380 miligramos de calcio, lo que la hace uno de los alimentos con mayor cantidad de calcio en el mundo.
Finalmente queremos recordarte que la clave de la salud y bienestar está en el equilibrio. Infórmate, conoce tu cuerpo, tu ritmo de vida. Tus actividades diarias serán la base que te permitirán encontrar los alimentos óptimos para mantener tus huesos sanos, sobre todo en etapas clave de la vida como el climaterio y la menopausia.